𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗 𝗠𝗢𝗢𝗡 ─ 𝘄.𝘆𝘂𝗸𝗵𝗲𝗶 ✔

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A pesar de la música que resonaba en sus oídos, Evie aún podía escuchar a los demás afuera y lo odiaba.

Acabo de convertir a alguien. Evie pensó mientras cedía, sacando sus airpods. Le quité la vida a alguien y lo convertí en vampiro.

Evie escucho pasos que se acercaban y un segundo después, sonó un golpe. "Um, ¿Evie? ¿Puedo pasar?"

Yangyang.

"¿Por qué estás aquí?" Preguntó Evie en el momento en que abrió la puerta. Yangyang inmediatamente levantó las manos a la defensiva.

"Solo quería mantenerte actualizada". Dijo Yangyang, bajando las manos mientras Evie retrocedía, dejándolo entrar. "Winwin terminó su transición y le di un anillo para el sol. Felicitaciones".

"¿Winwin?" Preguntó Evie, mirando detrás de Yangyang.

"Así es como llaman a Sicheng, aparentemente". Yangyang le informó, metiendo las manos en los bolsillos antes de entrar a la habitación de Evie. "Lindo cuarto."

Fue entonces cuando Evie recordó algo. "¿Eres dueño de este lugar?"

"Oh, Dios mío, no." Yangyang se rió, volviéndose hacia Evie. "Aunque, me siento halagado de que pienses que soy lo suficientemente rico para esto. Este lugar es propiedad de Kun-ge".

"¿Kun-ge?" Preguntó Evie, sin reconocer el nombre. Yangyang asintió con la cabeza.

"El Gran Brujo de Neo City". Dijo Yangyang, entrecerrando los ojos. "¿No sabes de él?"

"¿Se supone que debo hacerlo?" Preguntó Evie mientras cruzaba los brazos a la defensiva sobre su pecho. Fue entonces cuando Yangyang se dio cuenta.

"No has sido vampiro por mucho tiempo, ¿verdad?"

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Lucas cerró la puerta silenciosamente detrás de él, pero no sirvió de nada.

"¿Dónde estabas?"

Lucas trató de no parecer desconcertado mientras se quitaba los zapatos y se acercaba a su padre, que estaba sentado en el sofá, hojeando el periódico.

"Salí a caminar". Lucas respondió, esperando que eso fuera suficiente, pero claramente no fue así.

El Alfa dejó el periódico en el suelo y miró a su hijo. "¿A esta hora?"

"No podía dormir". Dijo Lucas, mirando a su padre. "Están pasando demasiadas cosas. Necesitaba un respiro".

"Ve al área de entrenamiento la próxima vez". Dijo su padre, volviendo a coger el periódico. "No salgas solo, es peligroso".

"Soy un hombre adulto". Lucas se burló. "No necesitas vigilarme como un cachorro. Ahora puedo cuidarme yo mismo".

Lucas estaba a punto de alejarse cuando fue tirado hacia atrás por si hombro, su padre le dio vuelta con los ojos ya de un amarillo brillante.

"Si pudieras cuidarte solo, no estaría luchando por encontrarte una pareja." El Alfa gruñó, nada impresionado con su hijo.

Lucas escuchó un movimiento y supo que su madre y su hermano menor se habían despertado y la expresión del rostro de su padre hizo evidente que él también lo había escuchado. El Alfa soltó a su hijo y le dio un ligero empujón.

"Descansa. Tu abuela necesita que ayudes en el restaurante hoy". Dijo el Alfa, dejando ir a su hijo. "Ah, y esta noche, entrenas conmigo".

"¿Algo nuevo?" Lucas murmuró mientras se ajustaba la ropa, dándole a su padre una última mirada antes de alejarse.