𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗 𝗠𝗢𝗢𝗡 ─ 𝘄.𝘆𝘂𝗸𝗵𝗲𝗶 ✔

28.

Evie no supo lo que estaba pasando hasta que sintió que su cuerpo se llenaba de energía de nuevo, respirando profundamente mientras se apartaba de lo que fuera que se lo había proporcionado.

Fue entonces cuando vio el cuerpo sin vida e instantáneamente se arrepintió de todo.

Yo... lo acabo de matar.

"¿Lucas?" La voz de Evie temblaba junto con sus manos mientras parpadeaba para contener las lágrimas, ya no era capaz de dar sentido a lo que había sucedido.  "¡Lucas!"

"Evie, tienes que irte. Ahora mismo."  La voz de Lucas retumbó.

Evie nerviosamente se dio la vuelta para ver a su novio con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados. "Pero Lucas-"

"¡AHORA!"

Evie tragó saliva tan pronto como Lucas abrió los ojos y la miró fijamente.  El problema era que sus ojos brillaban de color amarillo brillante. Su forma de lobo.

Evie no necesitó que se lo dijeran dos veces, inmediatamente se dio la vuelta y corrió directamente hacia los árboles.

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Lucas podía contenerse lo suficiente para que Evie tuviera una ventaja de tres segundos. No fue mucho tiempo, pero lo suficiente para que un vampiro se alejara y Lucas no la alcanzara en unos pocos segundos.

Lucas sintió que su cuerpo cambiaba naturalmente a su forma de hombre lobo mientras tomaba el control. Ni siquiera pudo detenerse cuando comenzó a correr hacia el bosque, pero algo más lo detuvo.

El sonido de un disparo hizo que sus oídos zumbaran justo cuando el dolor se disparó por su pierna.

Una bala de plata.

Lucas cayó a la nieve, incapaz de moverse ya que quienquiera que fuera le disparó una vez más en la otra pata trasera, inmovilizándolo.

Todo lo que escuchó fueron pasos cuando alguien acarició su pelaje y vio una aguja antes de que su mundo se oscureciera.

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Evie había encontrado una cueva y estaba sentada en el frío suelo, con las rodillas hundidas en el pecho. Estaba temblando por primera vez desde que se convirtió en vampiro, el sudor frío goteaba sobre su piel.

¿Qué está sucediendo? Evie pensó, su cerebro se sentía nublado. No tenía idea de dónde estaba o dónde estaba Lucas, completamente perdida.

Sus sentidos vampíricos habituales parecían fallar mientras trataba de escuchar pasos en el bosque, pero estaba en silencio.

Evie se arrastró lentamente hasta la boca de la cueva, mirando hacia afuera.

"¿Lucas?" Su voz era apenas un susurro cuando cerró los ojos, dejando que las lágrimas cayeran mientras trataba desesperadamente de escuchar a su pareja. Nada.

"Lucas, por favor ven a buscarme."  Evie lloró mientras su cuerpo se sentía débil a pesar de toda la sangre que acababa de beber. Se acostó en el suelo frío, con la oreja en el suelo de la cueva con la esperanza de oír mejor. No ayudó.

"Lucas". Evie susurró una última vez antes de cerrar los ojos, dejando que su cansancio se apoderara de ella.

Lo último que vio Evie fue la luna de sangre brillando en lo alto del cielo, burlándose de ella con su presencia.

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Cuando Lucas abrió los ojos, se sorprendió al ver el techo de su cabaña. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el dolor en su pierna había cesado.