LA CASA DE PAPEL. 5.2

Gente poderosa

El tiempo se estaba acabando y todos los de la banda podían sentir que algo se aproximaba, el plan estaba en marcha, estaban a punto de poner a prueba su plan desesperado para salvar a Tokio, Rio había entrado a un estado casi hipnótico, el miedo y el terror junto con sus ganas de gritar y llorar se mantenían debajo del agua, todos los sentimientos habían sido ahogados por la necesidad de seguir luchando y en movimiento, podía sentir las manos sudadas que tenía que limpiarlas a cada segundo para poder manejar su pistola, se obligaba a si mismo a mantenerse concentrado pues el plan había comenzado.

[Televisión/Profesor]
-veo de nuevo necesario dirigirme a ustedes cara a cara para poder hablar con la verdad, sé que es natural que nos quieran presentar como unos monstruos secuestradores que hacen ejecuciones, pero yo creo que ustedes se merecen la verdad para que juzguen con su propio criterio; les han dicho que hemos ejecutado al señor Arturo a sangre fría, pero lo que en realidad pasó es que al parecer, unos cuantos rehenes, entre ellos Arturo, se sintieron incómodos con la presencia del ejército, quisieron ponerse a salvó junto con varios de sus compañeros, tomaron armas y dispararon a diestra y siniestra hiriendo a uno de mis compañeros y a dos de los vuestros; los que tomaron las armas se replegaron al lugar en dónde guardamos nuestro arsenal, usaron todo tipo de municiones que no sabían cómo manejarlas poniendo en peligro su vida, la de sus compañeros y la nuestra, entiendo que ustedes puede que no lo crean pues yo se los estoy diciendo, pero es tan fácil de preguntarle al director de esta institución, es más hasta los mismos involucrados se los pueden decir
[Comienza un video en donde se enfoca a una mujer en un mono rojo]
-tranquila, no tengo pistola ni nada por el estilo, solamente le pido que me cuentes lo que sucedió por favor- era rio el que aparecía en una parte de la pantalla, con el rostro cansado.
-yo...es solo que Arturo temía que al entrar el ejército nos pondríamos en demasiado riesgo, junto con el director tomaron las armas para llevarnos a una de las cámaras de pánico, él no sabía cómo disparar así que el arma se movió por toda la habitación, no pudimos llegar a las cámaras así que fuimos al almacén para salir por la puerta trasera pero tenía explosivos, estaban sus armas en el almacén así que Arturo comenzó a disparar a todos ustedes, el director comenzó a pelear con Arturo, había enloquecido, no paraba por nada, utilizó un lanzallamas e incluso un montacargas aún cuando era inútil, solamente quería...no sé lo que quería, una de ustedes logró rodearlo, nos dijo que nos acostáramos en el suelo, nosotros los hicimos pero Arturo seguía caminando en su dirección y fue entonces que le disparó -
-¿Qué pasó después? - preguntó Rio con el rostro completamente serio.
-pues vosotros fueron a tratarlo, había perdido el pulso, pero lograron reanimarlo-
-¿Estás segura que pasó eso? ¿Nadie te está diciendo qué decir? -
-¡No! El director y mi compañero estaban ahí, pueden preguntarles, eso es lo que pasó-
[fin de la grabación]

[televisión/Profesor]
-les invito a preguntarle al director mismo lo que ha sucedido, es verdad que tuvimos que abatirlo, pero no fue una ejecución a sangre fría como se los han querido vender la policía - dijo con la mirada sería pasando a una mirada preocupada- pero realmente no estoy aquí solamente para eso, el grupo de elite que ha entrado en el edificio a tomado a uno de nuestros compañeros como carnada, entiendo que cada quien está haciendo su trabajo, pero me inquieta el modo de actuar de los militares, la misma preocupación que tenían los rehenes-

[Flashback]
-con el testimonio podremos poner en tela de juicio lo que han estado diciendo las autoridades, pero para dejarlos completamente expuestos necesitaremos a Tokio, en una hora intentaré hablar de nuevo con ella, los militares no tienen cómo prioridad a los civiles, necesitamos que Tokio les obligue hablar de su plan y de sus intenciones, que hablen sobre cómo la quieren utilizar y de su indiferencia hacia los rehenes, mantendré el micrófono prendido para intentar grabarlo-