Akame ga Kill: El Sepulturero

Capitulo 33: Día perezoso

Las cursivas indican pensamiento

La negrita es para los ataques

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POV de Agore

"Haa ..." suspiré abriendo los ojos y viendo el sol de la mañana en la esquina de la ventana cubierta por las persianas.

"hmm ..." Akame se movió en la cama que compartíamos "A ... gore ..."

"¿Mmm?" Hice un ruido pero ella no respondió, lo que me hizo darme cuenta de que solo estaba murmurando en sueños.

Puse mi brazo alrededor de su cintura y la empujé hacia mi pecho, su suave trasero presionando suavemente mi pierna. Me tomé el momento para deleitarme con lo lindo que era Akame, cabello negro largo y perfecto, piel suave y pálida, labios atrevidos y besables, pechos que no eran ni demasiado grandes ni demasiado pequeños, un vientre y trasero tonificados pero suaves, piernas largas que simplemente se veían geniales. Los pijamas de Akame eran solo una blusa rosa sin mangas y un par de diminutos pantalones cortos rosas que acentuaban su apariencia a la perfección.

Con solo mirar a Akame, no estaba seguro de lo que ella realmente veía en mí, en mi opinión, ella está fuera de mi alcance, es una asesina hábil perfectamente hermosa, solo soy una enterradora sucia y peluda.

"Agore ..." Akame giró la cabeza para sonreírme "Buenos días".

"Buenos días."

Akame comenzó a levantarse de la cama y puse mi brazo apretado en su cintura y la empujé hacia abajo en la cama.

"¿Qué estás haciendo?" preguntó "Probablemente deberíamos levantarnos".

"Acabamos de terminar con otro trabajo". Le dije acariciando su cabello y besando el espacio entre la clavícula y el cuello "Tengamos un día de descanso, solo acurrúcate en la cama durante horas".

"mmm." Akame dejó escapar un suave zumbido mientras besaba su cuello "Eso suena... bien."

De hecho, me sorprendió haber convencido a Akame de que pasara el día así, pero ella se dio la vuelta, abrazándome, su suave pecho presionado contra el mío. Pasamos lo que se sintió como toda la mañana besándonos y abrazándonos, las horas simplemente desapareciendo.

Nadie parecía molestarnos, Dorothea finalmente se encerró dentro de la linterna, nadie llamó para molestarnos, solo éramos Akame y yo ... por una vez nos sentimos como una pareja normal haciendo un par de cosas normales, no como dos soldados que también lo hacen. estar saliendo. Quería más momentos como este, pasar tiempo con Akame para siempre, ella y yo.

"Oye-." Chelsea salió flotando para decir algo, pero cuando nos vio a Akame y a mí nos dio una sonrisa educada y volvió a la linterna "Puede esperar".

Akame suspiró y se inclinó hacia mí, desafortunadamente nuestro aburrido día de sueño fue interrumpido poco tiempo después.

"¡Oigan ustedes dos holgazanes!" Leone gritó abriendo la puerta "¡Sal de la cama!"

"Hmm ..." Akame se hundió en mi pecho "Vete ... nos estamos relajando".

"¡Estás perdiendo el día!"

"Ese es el punto", gemí.

"Bueno, ya te perdiste el desayuno y también te perderás el almuerzo". Leone dijo alejándose.

"GRR". Escuché el rugido de la barriga de Akame.

"Yo ... tengo hambre." Ella se sonrojó "Creo que debería ir a comer".

"Realmente." Agarré su mano "Tengo una idea mejor".

"¿Qué quieres decir?"

Más tarde.

"Este lugar se ve bien". Dije dejando un trapo en el bosque.

"Sí." Akame asintió.

Entonces, en lugar de almorzar con los demás, convencí a Akame de que hiciera un pequeño picnic conmigo en el bosque.

Llevaba lo que calificaba como mi atuendo normal solo con una chaqueta más limpia. Akame, sin embargo, llevaba un hermoso vestido blanco puro, algo que nunca antes había usado. Era del tipo sin mangas que se ata detrás del cuello.

Los dos nos preparamos y comenzamos a comer los sándwiches que había hecho para nosotros, no hace falta decir que Akame terminó de comer en una fracción del tiempo que yo estaba, nunca entendí realmente cómo alguien tan lindo y delicado como ella podía básicamente inhalar comida.

"Hmm..." le sonreí.

"Jeje..." se sonrojó y se rió un poco mientras la miraba.

Me acerqué más a Akame, poniendo mi brazo alrededor de su hombro antes de que ella tomara la iniciativa y comenzara a besarme, volvimos a caer sobre la suave hierba mirándonos a los ojos, los dos respiramos con dificultad mientras me paraba encima de ella, mis brazos al lado. los lados de su cabeza.

"Akame ..." La miré a los ojos profundos "... Cásate conmigo".

"¿Qué?" ella jadeó.

"Al segundo que esta guerra termine". Dije levantándola para mirarme a los ojos "Nos vamos a casar, no peros".

"Agore yo ..." se sonrojó y sonrió "Por supuesto".

Quiero estar con Akame para siempre, pase lo que pase, no nos dejaré morir, sobreviviremos a esta guerra, sobreviviremos juntos.

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¡Hasta la próxima!