Hiruzen caminaba por el pasillo del hospital, pensando en una delicada forma para decirle a su nieto que no podría volver a ver, pero no se le ocurría nada
A su lado iba Niwatori quien sabía la lucha mental que su alumno tenía, después de todo, esa noticia rompería las ilusiones de ese niño, e incluso el como Saiyajin no tendría el corazón para decirlo y ver los sueños de un niño desmoronarse
- Sensei, creo que lo mejor es mentirle...- hablo el anciano Hokage y Niwatori lo miro serio
- Hiruzen, debemos afrontar los hechos...- comenzó el Saiyajin- Si no le dices la verdad podría llegar a enterarse de otras formas, y eso es peor...
- Pero...no tengo el corazón para decirle...- se lamento el anciano
- No eres el único, ni yo podría hacer eso, pero lo mejor es decirle la verdad, y apoyarlo ahora que más lo necesita...- sonrió de forma paternal Niwatori
Hiruzen en respuesta dio un suspiro y siguió andando seguido del Saiyajin
Al llegar al cuarto de Naruto ambos hombres entraron y se encontraron con Hinata dándole rollos de canela al rubio, de los que había comprado el día anterior, ella los compartió tanto con el chico como con su abuela que le parecieron muy ricos por qué también eran su comida Favorita
- ¿Quién es?- pregunto Naruto
- Son mi abuelo y Hokage-sama Naruto-kun...- contesto Hinata
- Oji-san...- sonrió el rubio
- Hola Naruto, ¿Cómo amaneciste?- pregunto el Sandaime amable
- Bien, un poco adolorido pero bien...- sonrió el chico
- Eso me alegra...- sonrió el anciano para después poner expresión sería preocupando a Hinata y Hinami
- Hokage-sama, ¿Sucede algo?- pregunto Hinata y el anciano asíntio
- Naruto, hay algo muy importante que debo decirte...- llamo el anciano y el rubio se quedó extrañado al igual que Hinata y Hinami
- ¿Qué pasa Oji-san?- pregunto curioso aunque algo temeroso de que tuviera que ver con lo de su ceguera
- Prométeme que vas a seguir adelante, no importa lo que yo diga, no vas a dejar de sonreír, prométeme eso...- soltó el anciano con tristeza en la voz
- Lo prometo Oji-san...- sonrió el rubio
Hiruzen tenía un nudo en la garganta, la hora había llegado, el momento que no quería que llegara, el momento de romper las ilusiones de un niño
- Naruto...- comenzó el anciano- No podrás volver a ver...
El mundo de Naruto se vino abajo con tremenda revelación, sus sueños, sus ilusiones, todo se había ido por un caño al oir a su abuelo
- ¿Qué...?- pregunto con lágrimas empezando a salir de sus ojos
- Lo siento tanto...- bajo la cabeza el Sandaime
Naruto no lo soporto más y empezó a sollozar, y estos sollozos se convirtieron en llanto, había quedado ciego para siempre
- Naruto-kun...- lloro Hinata siendo consolada por sus abuelos que mantenían expresión triste aunque Hinami soltaba algunas lágrimas
- No podré ser ninja...no podré ser Hokage...se acabó...- lloro el rubio rompiendo el corazón de los presentes
Hiruzen sin esperar abrazo al chico que lloraba mojando la túnica del anciano con sus lágrimas, bajo las miradas tristes de los 3 Hyuga
ESTÁS LEYENDO
Un Nuevo Amanecer
AventuraUn par de Saiyajines escuchan la advertencia de Bardock sobre Freezer y escapan del planeta Vegita, por azares del destino llegan al mundo Shinobi sin saber que al hacerlo cambiarían la vida de sus habitantes y la historia para siempre... Derechos d...