Un Nuevo Amanecer

12. La Princesa y los Jinchuriki

Un nuevo día comenzaba para el Equipo de búsqueda, quienes siguieron con su viaje para encontrar a Tsunade, cabe decir que gracias a Hinata, las pesadillas de Naruto se fueron, al menos por esa noche, en la cual el rubio por fin pudo dormir tranquilo

Habían despertado temprano para poder partir cuanto antes y poder encontrar a Tsunade ese día, sin saber que también se encontrarían con otras personas

En el camino, todos se dieron cuenta que Naruto iba más callado de lo usual, claramente eso era obra de las pesadillas además que durante el desayuno el Uzumaki no había querido probar alimento, fue gracias a la insistencia de Hinata que al menos comió un poco y eso era preocupante para todos, en especial por que el desayuno era Ramen, claramente que Naruto no lo comiera era demasiado alarmante

- Me preocupa Naruto, siento que algo malo le está pasando - decía Jiraiya preocupado

- Lo mismo pienso yo Jiraiya, ni con Hinata a querido hablar mucho, esto es preocupante, antes de salir le mande una carta a Hiruzen para que este al tanto de la situación - dijo Niwatori mientras miraba a Naruto de reojo

- Son esas malditas pesadillas, Hinata me dijo que día con día van empeorando, la mayoría tienen que ver con los Aldeanos y el Equipo 7, los ha soñado atacandolo, con formas monstruosas, ayer eran serpientes y demonios, ¿Qué sigue?, ¿Zombies y Esqueletos?, El pobre está sufriendo mucho - contó Hinami con tristeza también mirando a Naruto

- Es más que obvio que las heridas mentales de Naruto se han vuelto a abrir, nunca recibió un tratamiento adecuado para sanar sus traumas y estos han vuelto, esta vez más fuertes que nunca, aunque no lo demuestre, el chico tiene miedo, miedo de que los Aldeanos o el Equipo 7 lo lastimen de nuevo - dijo Niwatori tratando de analizar la situación

- Eso es obvio, Naruto podra ser fuerte, e incluso un Genin, pero eso no quita el hecho de que aún es un niño, es natural que tenga miedo, después de todo el daño que ha recibido - concordó Hinami con su esposo

- Esto es mi culpa, si lo hubiese cuidado desde que era pequeño, nada de esto hubiera pasado - dijo Jiraiya con tristeza, se sentía muy responsable de la situación de su ahijado

- No Jiraiya, no es tu culpa, tu no tenías forma de saber que llegaríamos a esto, además el "hubiera" ya no existe, por ahora solo queda apoyar a Naruto y hacerle saber que esta vez no está solo- sonrió Niwatori tratando de consolar a Jiraiya

- Eso no lo discuto, esta vez are las cosas bien, me quedaré en la Aldea y voy a cuidar a Naruto, como debí haber hecho desde un principio - sonrió Jiraiya con convicción

- Así se habla! - festejo Niwatori con una gran sonrisa

Y mientras los adultos tenían su plática, los jóvenes tenían la suya, o al menos los Saiyajines y Hinata

- Ánimo Naruto, deja esa cara larga - animaba Kyabe con una sonrisa al rubio que tenía la mirada baja y que estaba perdido en sus pensamientos

- Si, no estes triste, todo va a salir bien! - alentó ahora Kale con una gran sonrisa

- Eso es verdad, vas a volver a ver y les vas a demostrar a todos que a pesar de haber caído te levantaste y más fuerte que nunca, no te desanimes! - ánimo ahora Caulifla con una sonrisa

- Si, no te preocupes Naruto, además pase lo que pase siempre estaré aquí contigo - sonrió Hinata tocando la mano de Naruto que seguía cabizbajo

- Yo...amm...creo que ya no tengo tantas ganas de volver a ver...- dijo el Uzumaki mientras algunas lágrimas salían de sus ojos azules

- ¡¿Qué?! - exclamaron tanto jóvenes como adultos sorprendidos

- ¿Por qué dices eso Naruto?, Estabas muy ilusionado por volver a ver, es increíble que digas eso - dijo Hinata preocupada deteniendo su andar así como todos