Capítulo 4.

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—¡Toallas y más agua!

Todos entraban y salían como locos de la habitación que Wanda compartía con el príncipe, al parecer la joven estaba entrando en trabajos de parto y todo el castillo se había puesto patas arriba.

—¿Puedo ayudar en algo?

—¡Apártese! —un par de mujeres lo empujaron a un lado y Visión se sintió como un completo idiota.

Un horrible grito por parte de Wanda lo puso en alerta y la curiosidad le ganó, por lo que se asomó desde la puerta y no vio nada, muchas personas rodeaban la cama y de Wanda apenas y podía ver su melena rojiza.

El príncipe Kurt Wagner estaba sentado junto a su esposa y le daba palabras de ánimo y con ayuda de lo que parecía ser un pañuelo, le secaba el sudor a la joven.

Visión sonrió como un idiota y se quedó de pie allí.

—¡Largo! —una de las mujeres se acercó a él y le cerró la puerta en la cara.

Desde fuera escuchaba gritos y más gritos, hasta que después de varios minutos, todo se quedó en silencio y escuchó el llanto de un bebé.

Algo en su interior reaccionó ante el dulce sonido y se tentó a entrar, pero desistió de la idea tenía que esperar para felicitarla, o aquello sería bastante incómodo.

Lo que Visión pensó que serían un par de horas para verla, se convirtieron en días y después en semanas.

Nadie más que el príncipe, el Rey y una que otra mujer del servicio, entraban a ver a Wanda.

—Sir Visión. —el hombre se tensó al escuchar al príncipe Kurt y se giró a verlo.

—Buenas noches, majestad.

—La princesa y yo saldremos por la mañana con nuestro hijo, quería informarle para que tenga todo listo.

—¿Van a algún lugar específico?

—No, solamente queremos salir un rato del castillo y tomar aire fresco, ella me mencionó que hay una explanada muy cerca de aquí, ¿la conoce?

—Sí, señor.

—Bien, ahí es donde iremos entonces, que tenga buenas noches.

Kurt Wagner se metió en su habitación y Visión aprovechó para bajar y en el camino se topó con Eve.

—¿Y esa cara?

—Que bueno que te encontré, mañana saldremos de paseo.

—¿Tu y yo?

—¡No! El príncipe Wagner, me dijo que mañana quiere salir con la princesa y su hijo, voy a verla.

Eve sonrió tiernamente.

—Le avisaré a los demás para que tengan todo listo, tú vete a dormir, enamorado.

—Gracias, aunque igual creo que no dormiré. —acercándose a la mujer, la besó en la mejilla y se retiró.

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—¿Segura de que quieres salir? Podemos esperar más tiempo.

—Kurt, estoy cansada de estar ahí encerrada, necesito caminar, estirar mis piernas, tomar sol y aire.

—Puedes caminar por la habitación.

Con una amenazadora mirada por parte de Wanda, Kurt decidió guardar silencio.

Visión se encontraba en la parte externa del castillo, esperando a un lado del carruaje. Los escuchó en su pequeña discusión y sin verse muy obvio, esperó lo más paciente y tranquilo que pudo a que ella se acercara.

Sir Vision, nice to meet you. [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora