Sir Vision, nice to meet you. [Completa]

Capítulo 6.

Volver al pueblo no era algo que le gustara demasiado, claramente si alguien lo reconocía, ya no tenían ningún derecho de hacerle absolutamente nada, de lo contrario, serían castigados por la corona, por el delito de atacar a un guardia real.

-¿Le piensas comprar un anillo?

-¿Está mal?

-Bueno... No, y estás en todo tu derecho, si vas a pedir su mano, es mejor que lo hagas cómo es debido.

Ambos entraron a una pequeña tienda que estaba anexada a un herrero y esperaron al tendero.

-¡Dos guardias reales en mi tienda! ¿En qué puedo ayudarles en estos días de guerra?

Eve empujó a Visión y éste tropezó y alcanzó a agarrarse del pequeño mostrador.

-Yo... Quisiera un anillo de bodas.

-¿De boda o de compromiso?

Visión miró a Eve y está rodó los ojos.

-Mi amigo quiere proponer matrimonio a la mujer de su vida, necesita un anillo de matrimonio y otro de bodas.

El hombre sacó un cuaderno viejo, dónde tenía varios bocetos que eran bellísimos. Algunos eran muy extravagantes y Visión recordó que a Wanda no le gustaban mucho los anillos tan grandes, por lo que, para el anillo de bodas, escogió un delicado y bonito anillo con una piedra en color rojo en el centro, el aro de compromiso si era sencillo, mientras que el anillo de bodas de él tenía unos diminutos detalles con líneas y por supuesto, ambos anillos serían de oro.

Habiendo pagado las monedas de oro por ambos anillos, quedó en volver a la siguiente semana por su encargo.

Mientras caminaba con Eve por las calles del pueblo, se ganó la mirada de varios hombres y el miedo lo volvió a hacer temblar.

-Tranquilo, estos piojosos ya no pueden hacerte nada.

-¿Crees que se ponga feliz?

-Feliz está desde hace dos semanas que no hemos vuelto a recibir ataques.

-El reino quedó un tanto débil tras el ataque que sufrimos antes de la llegada de Charles.

-Ni lo digas, ahora debemos sacar hombres de dónde no los hay para armar una guardia nuevamente.

-¿Hombres? Si me disculpas, conozco a una mujer excepcionalmente maravillosa que ha luchado a mi lado en varias ocasiones, quizás existan más como ella por ahí, ¿por qué no reclutarlas?

Eve lo miró con una sonrisa.

-¿Soy excepcional?

-Oh sí. -chocaron sus manos y continuaron caminando por las calles empedradas del pueblo.

-¡Señor!

Una joven pelirroja se acercó a ambos.

-¿Podemos ayudarte en algo?

-Yo... Escuché que ustedes estaban hablando de mujeres, para servir a la corona.

Eve miró a Visión y éste asintió.

-Es algo prematuro, pero si lo estamos manejando.

-Tengo una hermana también, nos encantan todos estos temas y...

-¿Tu nombre?

-Nat... Natasha Romanoff.

-Muy bien, Natasha Romanoff, me gustaría que estés al pendiente estaremos colocando carteles para convocar a una elección para formar parte de la guardia real.