El poder del bien

Paseo en moto y la playa.

-Una vez que subimos a la moto me dio un casco, el cual me puse debido a que no acostumbraba a montar en esos cacharros muggles como los llama papá, antes de que Orion arrancase me agarré al asiento trasero de la moto, para impedir caerme a lo que el chico me miró alzando una ceja.

-Te vas a caer

-Me advierte, y se gira hacía delante, yo sigo agarrada detrás, aún es un desconocido y no pienso abrazarle por detrás si es lo que pretende, sin embargo el vehiculo comienza a moverse, y la parte de mi cabello que ha quedado fuera del casco vuela a su antojo enredandomelo más que de costumbre, aun así la sensación de peligro aumenta y mi corazón late emocionado.

- ¡Más rápido! ¡Quiero volar!

-Y la verdad, no se como pretendia volar, pero era tan parecido a montar en escoba...
Solo claro que aquel objeto no se elevaba, aunque en un futuro podria arreglarlo para ello, volví a sonreir y una duda cruzo mi cabeza ¿a donde ibamos?

-Orion ¿puedo hacerte una pregunta? ¿Dónde nos dirigimos?

-El chico giro levemente la cabeza hacia mí

-Nena, esas son dos preguntas, y sí, puedes, y dónde vamos no lo sabras, lo tendrás que adivinar bonita.

-No se porque me daba la sensación de que sonreía burlandose de mí, me mordi el labio inferior levemente, ese era un gesto al que solia habitar aunque no me diese cuenta, una media hora despues el empezo a aminorar la velocidad.

-¿Ya llegamos?

-Le mire con algo de recelo

-Pelirroja si observas bien podrás saber a dónde vamos, y si, ya estamos llegando

-Suspire, y al tomar aire de nuevo un conocido olor a salitre inundo mis fosas nasales, sonreí, íbamos a una playa, y no habia muchos lugares que me gustaran mucho más que una playa, por primera estaba vez contenta desde mi llegada, suspire emocionada.

¡Genial! Podremos nadar un rato, ese olor a salitre es inconfundible

-Muy bien nena, eres guapa e inteligente, aunque no más que yo claro esta

-Y esta vez supe que el chico sonreia con arrogancia, la misma que vi cuándo le conocí.