💙 Capítulo 5 ❤

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Desde que se fue Izumi, me la he pasado todo el tiempo con Sakura. En todo momento ella esta pendiente de mis medicinas, además verifica que no haga algun esfuerzo, aprovechamos el momento y nos la pasábamos jugando, viendo peliculas de terror, hacíamos todo lo que nos gustaba, y lo mejor de todo es que no nos tocaba escondernos.

Cada noche que ella pasaba en la habitación continúa, deseaba estar ahí con ella y hacerla mía, pero no podía hacer tal cosa. Debía de respetarla y a mi hermano, pero si tan solo supiera que yo le atraigo no lo pensaron dos veces.

Pasado una semana empezo mi tortura, no solo tener que aguantar el dolor de espalada, debido que los tendones se habian recogido y debían de ubicarlos. Sino que tener que soportar verla o mas bien sentirla que se ubicaba en horcajadas sobre mi trasero era una tortura.
No me quejaba del dolor, sino de la maldita erección que tenía en mis pantalones. Con tan solo sentir sus delicadas manos pasar por mi espalda, y sus piernas al lado de mi cadera era una tortura.
Quería voltearme y tomarla ahí mismo, que se diera de cuenta del como me tiene con tan solo unas caricias.
Varias veces me tocaba pensar en otras antes de acabar con la sesión, me daba vergüenza que me viera así, pero no demoraba mucho para que otra vez tuviera una erección, porque apenas acababamos, me preparaba un baño con agua tibia y aceites, así para que me ayudará a relajarme.

Varias veces sin querer se le mojaba la blusa, al sentir el agua sus pezones resaltaban y no podía dejar de verlos, claro esta, sin que ella se de cuenta. Muchas veces me preguntaba si se colocaba a aproposito ese tipo de blusas para verla, pero no creo que ella haga eso.

.

«Sasuke-kun...

Sakura...

Quieres tenerme ¿no es así?...

Si, lo deseo hace mucho...

Yo deseo que me folles, Sasuke-kun...

Yo quiero hacerte gritar de placer, Sakura...

No sabes cuanto tiempo espere por esto..., pero es hora de despertar...

¿¡Qué!?

Sasuke-kun, despierta»

.

—¡Sasuke es hora despertar! —escuche la voz de Sakura. Eso hizo que abriera los ojos y la vi parada a un lado de mi cama.

—Hmp, ¿Por qué estas aquí tan temprano? —hice la pregunta, pero a la vez me tape, ya que tenía mi erección matutina y no quería la que la viera.

—¡Temprano! Son mas de las nueve de la mañana —comenta y me destapó la cara para ver la hora, y era verdad, pasa de las nueve.

—No sabía que era tan tarde, ya me levantó para iniciar con la sesión —dije con pereza, pero al verla bien, me dijo de cuenta que llevaba un traje de baño. —¿Por qué tienes un traje de baño? —pregunté con mucha intriga, se cruza de brazos dándome una gran vista de su busto.

—Acaso has olvidado que hoy ibamos a tener la ultima sesión en la piscina para saber si va muy bien todo —me mira con el ceño fruncido, me golpe mentalmente por haberlo olvidado.

—No sé en donde tengo la cabeza. Ya me alistó y bajo para iniciar de una vez.

—No te preocupes por eso, a mí también me ha cogido la tarde, pero ya tengo el desayuno casi listo, vine a llamarte y como no me contestabas entré sin tu persimo. ¿Acaso no pudiste dormir bien anoche? Te dolía todavía la espalda —dice preocupada.

Un recuerdo paso por mi cabeza, si tan solo supieras, me dije a mí mismo.

—No fue nada de eso, no podía dormir y me habia puesto a leer algo, pero tal vez me dormi y descanse muy bien, porque me siento mucho mejor —moví mi espalda y en efecto, no sentía dolor alguno.

Deseo Prohibido (Historia corta de Lemon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora