Scarlett Forbes | tvd ✓ [En edición]

034. lack of control

𝐋𝐀𝐂𝐊 𝐎𝐅 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋

—stefan salvatore—

Observé el auto de Damon estrellado justo en frente de la mansión. El olor a sangre me llamó la atención puesto que no estaba enterado de ningún accidente últimamente.

Abrí el maletero para encontrarme con el cuerpo inerte de Aaron Whitmore, el amigo de Elena. Harto, entré en casa para buscar la respuesta a todo este desastre montado y el tan solo ver a Damon ebrio mirando la chimenea me la dio.

— Disculpa por el desastre, invité a un amigo y esto se salió de control —me mostró una sonrisa un tanto falsa.

— Esto no importa, pero lo que ha pasado en la entrada sí.

— Ah, eso. Dejé a Enzo conducir, hace un tiempo que no lo hacía y pues casi acabamos en el comedor.

Le dediqué una mirada para que entendiera que no me refería a eso.

— Hablas de Aaron —se levantó para agarrar otra botella—. Verás, ayer por la noche lo cazamos y lo hice pedacitos. Pensé que ya era hora de acabar con la última pieza del puzzle.

— Ya, así que Elena rompe contigo y tu primer instinto es matar —comenté ya que ambos sabíamos que no hizo eso por diversión, y que su víctima no había sido al azar—.¿Podrías ser un poco más predecible?

— Esa fue mi idea si te hace sentir mejor —escuché la voz de su amigo detrás de mí—. Soy Enzo, ¿me recuerdas? Nos conocimos...

— Cuando intentabas asesinar a Damon, lo recuerdo —lo interrumpí sin querer lidiar con él también—. Entonces, ¿ya volvisteis a ser amigos? ¿Compañeros como en los viejos tiempos?

— Ya sabes, lo de siempre —hizo una mueca—. Yo lo di por muerto, él intento matarme... lo superamos. Al pasar cinco años en una jaula con alguien es difícil no hacerlo, ¿sabes?

— Y has oído hablar sobre West Maxfield —cambió St John de tema—. Él será nuestra próxima víctima.

— ¿Ese es vuestro estúpido plan? Matar a los de Augustine y luego volver a ser un asesino sádico? —interrogué a mi hermano ignorando a su acompañante.

— A mí me agrada ser un asesino sádico, Stefan. Es más lo echo de menos, actué como un idiota al querer cambiar por una chica —aseguró—. Así que buscate otro pasatiempo porque no estoy de humor para ser salvado.

— Tú eres mejor que esto, Damon.

— Al contrario, hermano. Soy mejor al hacer esto.

🥀

— Hola, estaba a punto de llamarte —respondió tras unos tonos Elena.

— Hola, necesito hablar contigo. Es importante pero no puedo decirlo por teléfono.

— ¿Qué ocurre?

— Digamos que involucra a Enzo.

— ¿Enzo? Ah, Enzo —suspiró haciéndome fruncir el ceño extrañado porque en un principio no hubiese sabido de quién hablaba—. Deberíamos vernos en persona. De hecho, Caroline nos ha obligado a Scarlett y a mí a asistir a un baile de solteros.

¿Solteros? Me sorprendió que su tono se escuchará como si el romper con Damon fuese algo que no le afectará ni un poquito.

— No, gracias. Yo ya pasé por la universidad. Dos veces —recordé.

— ¡Por favor! Si no te gusta nos iremos a otro lugar.

— Bien —acepté.

—damon salvatore—

— Cuando terminemos con lo de Augustine, ¿qué tal si salimos de viaje? —inquirió Enzo cuando bajamos al sótano—. ¿Por qué no a Sudamerica? Lo he visto de lejos.

— No he pensado en el futuro.

Abrí la puerta del sótano mostrando así a la mujer que hay sentada en el suelo.

— Buenos días, Diane —saludé alegremente—. ¿Qué tal se encuentra nuestra querida jefa de seguridad de Withmore?

El vampiro intervino— ¿Irónico verdad? Pues te secuestramos en tu despacho.

Ella nos miró con ojos suplicantes, rogando por su vida— Por favor, dejadme ir. ¡Tengo tres hijos! Una familia. Por favor.

— Eres madre, ¡que interesante! —se acercó a ella—. No imagino lo complicado que debería de ser escuchar que tu hijo se suicido, en especial, cuando dicho hijo fue asesinado por un vampiro. Un homicidio que tú misma encubriste.

— Jamás hice tal cosa.

— No mientas, lo hiciste, ¿verdad? Encubriste un ataque de vampiro en el campus con una nota de suicidio.

— Sí.

— Parece que la verbena ya salió de tu organismo.

— Ahora quiero que me digas donde esta Maxfield —ordené.

— No tengo ni idea. Hace varios días que no sé de él.

— Pues menuda lástima porque entonces ya no nos eres útil.

— Bueno, técnicamente —Enzo la agarró del cuello para proceder a rompérselo de un solo movimiento—. Ya no eres útil.

Observé por un momento el cuerpo en el suelo pensando en nuestro próximo movimiento. Iba a preguntar a mi amigo por ello, pero él se adelantó.

— Bueno, ¿ahora quién sigue?

Hola a todos!! Sí, capítulo corto pues estoy de exámenes todavía y no me da tiempo a actualizar de tan seguido. Aún así quería que tuvierais capítulo.

Gracias por leer, votar y comentar!