Haruto entró a la cocina en busca de jugo de naranja, y mientras lo servía a alguien se le ocurrió golpear histérico la puerta de su casa, se asustó un poco pero lo suficiente para tirar algo del jugo, no tuvo el tiempo de limpiar por ir a ver quién era el loco que tocaba de esa forma. Apenas abrió la puerta y su cuerpo fue rodeado por los brazos de su novio el cual lloraba desconsoladamente.
—¿Sahi? ¿Qué pasa?, ¿Estás bien?—El castaño negó sin dejar de llorar—¿Qué ocurre, Sahi?
—M-mis papás están m-muy enojados conmigo—Balbuceó y sollozó con fuerza.
—¿Por qué?—Lo alejó un poco para poder acariciar sus mejillas—¿Qué paso con tus papás?
Entraron a su casa por Haruto no pensaba dejar que su novio el cual lloraba y temblara asustado se quedará de pie contándole sus problemas, primero lo calmaría y después volvería a preguntarle. Tardó demasiado para que Asahi pudiera estar un poco más tranquilo a como llegó, no podía imaginar que tipo de problema pudo tener con sus padres como para que hubiera llorado de esa forma, pero esperaba poder ayudarlo aunque fuera un poco.
—¿Mejor?—Asahi asintió lentamente—¿Qué paso?
—Se enteraron que estoy embarazado—Soltó sin pensarlo.
Haruto quedó atónito al escuchar a su novio, ¿Había escuchado bien?, ¿Su novio estaba embarazado? Eso no podía ser posible ¿o sí? No por supuesto que no, Asahi era hombre.
—Eso no es posible—Murmuró.
—Pues lo es, llevo semanas sintiéndome mal, creí que no era nada, pero empeoró y mi mamá se preocupó así que me llevó a revisar, ¿Y qué crees? Estoy embarazado—Haruto fruncio el ceño, eso no podía ser cierto.
—¿Lo sabías?, ¿Sabías que podías quedar así?—El menor alzó una ceja.
—Si Haruto, lo sabía y no te dije porque quería tener un hijo en este momento de mi vida y arruinar todos mis malditos planes—El pelinegro rodó los ojos—Claro que no lo sabía, si lo hubiera sabido te lo habría dicho... ¡Mierda, Haruto!
—A no, yo no tengo toda la culpa.
—¿Quien ni utilizó condón?—Alzó sus cejas para que le respondiera—Fuiste tú quien lo olvido.
—Pero tampoco fuiste para recordármelo, ¿o si?—El menor bufó molesto.
—¡Yo no quería un hijo en estos momentos!—Reclamó.
—¿Y yo sí? Por supuesto que no, no lo quería hasta por lo menos acabar la universidad.
—¿Y entonces?
—Bien, si peleamos lo llegaremos al algo, así que tú toma la decisión, ¿Lo quieres tener? No importa lo que digas yo estaré de acuerdo—Asahi lo miró sin saber que responder—No estaba en tus planes, ni en los mios, si decides no tenerlo yo estaré de acuerdo—Acunó su rostro.
—Es que sí, yo no quería un embarazo ahora, pero no sé si sea capaz de abortar—Abultó sus labios—¿En verdad estarás bien con la decisión que tome?
—Por supuesto Sahi, respetaré tu decisión—Le sonrió cálidamente.
—No seré capaz de abortar—Murmuó, Haruto asintió—Creo que deberíamos tenerlo.
—¿Estás completamente seguro?—Asahi asintió sin duda alguna—Entonces lo tendremos y por él nos esforzaremos para cumplir los planes que telabios. Tomó sus mejillas y dejó un tienro beso en sus labios.
—Pero mis papás no me quieren ver—Informó.
—Tranquilo, te puedes quedar aquí, seguro que mis papás no lo tomarán tan mal como los tuyos—Acarició sus mejillas—Todo estará bien Sahi.
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Papá, ¿Estás Enamorado?
Teen FictionEl mayor tesoro de Haruto es su pequeña y tierna hija de 6 años. Por años lo subestimaron diciendo que no podría cuidar adecuadamente a su pequeña si era sólo él, y por supuesto que demostró que por su hija era capaz de todo. Pero la idea de criar a...