Juegos de poder

Conflicto

— Es increíble que nos esté pasando esto — Angela se apoya en una esquina del ascensor —. me hace querer saltar del maldito séptimo piso.

Entro detrás de ella y presiono el piso 7.

—Mira, todos los que estamos aquí somos unos idiotas por no leer el contrato.

— Pero dime señor abogado, ¿Quién mierda lee los contratos?, es como decir lee los términos y condiciones antes de usar una aplicación para el celular, nadie lo hace.

Me quedo callado viéndola, la verdad es que tiene razón.

Me abre los brazos —. ¿Y?, ¿te comieron la lengua los ratones Alvin?.

— Es Kevin, pero tienes razón, tenemos que idear un plan y ver nuestro siguiente paso, hay que ir con cuidado.

Las puertas se abren y nos muestran el largo corredor, debemos de caminar poco, ya que nuestra habitación está prácticamente al medio del pasillo.

Angela introduce la llave y abre la puerta, se hace a un lado —. Después de ti. — hace una pequeña reverencia con la mano apuntando dentro.

Le asiento inclinándome, la verdad es que esta chica me agrada, paso por su costado e ingreso a la habitación, me siento en mi cama y Angela hace lo mismo en la suya.

— Entonces, ¿Qué hacemos?. — me pregunta observándome.

— Mira son recién las 13:22 minutos, lo mejor por ahora es que te recuestes a esperar , luego bajamos a almorzar y descansamos hasta el inicio de nuestra clase.

—Hmmmm, mejor pediré servicio a la habitación, si hay servicio vip, ¿Porque desaprovecharlo? — Se acuesta acomodando una almohada detrás de su cabeza —. ¿Me pasas el control porfi?.

La miro con la cabeza inclinada, toda la situación es bastante cómica, me paro y busco el control que está sobre el minicooler, lo cojo y se lo entrego.

— Saldré a ver como está Rose, vuelvo en un rato.

Angela asiente mirando la televisión, al parecer está buscando una serie para matar el tiempo, me giro y salgo de la habitación.

Camino en dirección a la pieza de Rose y toco la puerta, me gano frente a ella a esperar, Después de unos segundos me abre Damián.

— Menos mal viniste, me costó demasiado subirla, parece un cadaver, no habla, no se mueve, solo está ahí, en la misma posición que la dejé.

Entro a la habitación que es un calco total de la mía, y veo a Rose boca abajo con la cabeza de lado sobre una almohada, es verdad que parece un cadaver, no hace ni el mas mínimo movimiento.

Me gano a un costado mirándola, se ve afectada , me agacho un poco apoyándome sobre la cama con la mano en mi barbilla —. Ey Rose, Kevin llamando a casa.

Rose no se mueve, solo hace un movimiento con los ojos hasta encontrarse con los míos.

— Viniste...

Su voz está débil, debe de seguir en el shock por la noticia en la conferencia.

— Claro que vine, como te iba a dejar así como así. — Le acaricio su cabello que le tapa un poco los ojos por lo desordenado que está.

Rose mueve una mano y toca la mía, todo su brazo está temblando completamente aterrada.

— Ey, no me iré a ningún lado, ¿está bien?.

Asiente lentamente, un movimiento tan fino que apenas lo noté.

Miro hacia Damián que está parado frente a la cama, apoyado en la pared con los brazos cruzados, tiene una mirada seria, también debe de estar asimilando todo.