Carrera

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Las puertas del ascensor se abren, Angela toma la delantera y sale primero, yo la sigo de cerca, Caminamos por el largo pasillo hasta la recepción donde una cálida sonrisa nos recibe.

— Hola buenas, eeeh mi compañero y yo vinimos hasta aquí para preguntar si por casualidad tendrán trajes para nuestras clases.

— Ah vienen por la clase, excelente, a cual deben de dirigirse?. — Lo dice mientras mira el ordenador frente a ella.

Angela se apoya sobre el mesón con ambos brazos sujetando su cara —. La de natación.

— Ah entiendo, bueno les explico, para dirigirse a las estaciones de trabajo, o mejor dicho sus clases de entrenamiento deben de tomar las escaleras que están al costado del ascensor, donde la puerta tiene un cartel de "solo personal autorizado".

— Vale, y los trajes?.

— Los trajes están en cada sala, ahí se les facilita según su habitación de registro.

Angela se endereza —. Gracias. — Levanta una mano en señal de despedida y se va rápidamente.

Antes de irme la recepcionista me llama —. No me dejó terminar — Me lanza una sonrisa nerviosa —. En total hay 7 pisos subterráneos del cual tiene que tener conocimiento, el primero es un área de descanso, o sala común, donde podrán relajarse y curar las heridas que pueda ocasionar los entrenamientos, el siguiente es la sala de manejo de lenguaje....

Bueno luego de tanta cháchara de la explicación de pisos, la estructura queda así:

Piso -1: sala común.

Piso -2: Manejo del lenguaje.

Piso -3: Gimnasio y Terreno de obstáculos.

Piso -4: Armado de trampas y explosivos junto a Combate personal con manejo de armas

Piso -5: Sala de interrogatorio (solo se puede ingresar con una tarjeta autorizada).

Piso -6: Piscina.

Piso -7: Bodega de utensilios y otras cosas (Solo se puede ingresar con una tarjeta autorizada).

Le doy las gracias por la explicación tan detallada e somnolienta y me dirijo a las escaleras, no puedo evitar pensar que tipo de entrenamiento nos harán, esto no es un juego ordinario donde te vienes a divertir, esto es literalmente la guerra, donde cada paso que dé será decisivo para mi futuro, donde la gente a mi alrededor me intentará dañar e incluso matar y donde deberé competir contra mi novia, de solo imaginarlo me parece absurdo.

Una personita asomada a una puerta en el piso dos me saca de mis pensamientos, solo puedo verle las piernas ya que la puerta tapa lo demás, me acerco un poco mas y noto a Angela observando toda la habitación, le pongo mi mano sobre su hombro y pega un pequeño brinco.

— Idiota casi me matas del susto. — Dice de forma hiperventilada.

— Que estás haciendo, te pareces a mi vecina cuando escucha un ruido en la calle.

— JA JA JA, gracioso, ¿Qué eres ahora? ¿comediante?. — Se recompone.

No puedo evitar soltar una pequeña risa.

— No dejaste terminar a la señorita allá arriba, tenemos que bajar al -6. — Apunto al vacío.

— Era mucho blablá, mejor nos apuramos.

— Si pero tu apuro hizo que te perdieras. — Le doy un toque en la cabeza.

— Tu baja y no me toques la cabeza.

Bajamos el eterno escalón hasta el piso menos -6, al abrir una enorme sala con una piscina central nos da la bienvenida, el embriagante aroma del cloro inunda la sala, caminamos recto e visualizamos sentado al costado de lo que asumo son los probadores a un hombre con un mohicano pronunciado y frondosa barba de color gris, su alto y tonificado cuerpo solo se aprecia al momento en que se pone de pie.

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