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Nuevo comienzo

― Maldita sea, Darah

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― Maldita sea, Darah.

Había tenido un ataque nervioso, sabía que estaba pasando por tanto estrés y se lo había dicho a Victoria. Era demasiado para Darah, en nuestros planes no estaba que sus padres fueran asesinados.

Tampoco que ella fuera capaz de asesinar a alguien. Había visto cómo lo hacía, quería regresar y ayudarla, pero lo que ví fue distinto. La persona amable y caritativa había desaparecido dándole paso a alguien despiadado y sin sentimientos.

No podía hacer nada, todo lo que ella hacía era bajo sus consecuencias. Mi único trabajo era llevarla hasta su mundo y no saber de ella nunca más. No necesitaba eso.

Tomo a Darah entre mis brazos hasta llegar al auto y dejarla en el lado del copiloto. Debíamos dejar este lugar por nuestra protección. En el plan debíamos llegar a Ithaetia en unos cuantos días.

Pero antes debíamos salir de la ciudad y llegar a Cruston, ya qué ese sería un punto dónde encontraremos a Theo y a unos cuántos de la armada.

Debía hablar con Theo y decirle del cambio de planes. Por el momento solo debía pensar en sacarnos de aquí.

Al entrar al auto, la veo con su cabello rojizo sobre su rostro, lo acomodo detrás de su oreja. Era hermosa, no lo negaría, pero somos muy diferentes.

Me volvía loco, había puesto su vida en peligro por su familia. Tal vez la podría entender si en algún momento hubiera experimentado ese tipo de amor.

Manejo y trato de pensar en soluciones, Mack pronto despertará, Darah está ensangrentada, inconsciente y pálida, si no fuera porqué reviso su pulso cada cierto tiempo pensaría que está muerta.

Necesitaba tener todo en orden y para eso era el plan, pero ahora debía improvisar. Trato de mantenerme en calma, aunque la desesperación me esté matando.

Iremos a un hotel de la ciudad de Cruston y los dejaría a ambos mientras yo salía por provisiones y ropa nueva.

Cruston es un lugar solitario y demasiado pequeño. Pero el lugar también tenía una doble perspectiva, era un lugar donde muchos de los habitantes de mundos mágicos venían por ventas o mercancías que no podían ser vendidas en estos mundos.

Estábamos en peligro, pero podíamos fingir ser otras personas. Muy pocos nos conocían y eso lo hacía fácil.

Darah comenzaba a verse mejor, pero aún no me fiaba de su estado. No debía pedirme que me fuera y menos que yo lo hiciera. No entiendo porqué acepté. Ella me afectaba de alguna forma y no estoy dispuesto a qué eso pase.

En cuanto ella esté con Theo y Victoria regresaré Soare, mi reino me necesita. No los dejaré de lado por una niñata que no sabe que hace con su vida.

Un trato, es solo un trato, me repito. Necesitaba estar lejos de los problemas de Rossoma.

Una hora después, Mack despierta y no tengo idea de cómo tratar con niño. Darah debía despertar pronto.

Luna de Sangre. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora