Después de que arriesgara mi vida aun así no me creyeron.
Llegue a un lugar al que todos tratan como el infierno en la tierra y me trataron mejor que mis supuestos amigos.
Quiero ser un héroe pero odio a la mayoría de ellos.
Parece que mi vida es...
Yo: Hey hey hey no, esperen, que tengouna amiga que les quiere dar algo antes de empezar con este cap, sal ya
Rei chikita: - aparece - Tengan un chocomilk - le da un vaso chocomilk a cada uno de los lectores
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Rei chikita: Ya eh cumplidomideber - desaparece
Yo: Ahora que tienen sus vasos de chocomilk ya pueden ver el cap.
Normal pov:
Kogami: No...No no no no...
El pelinegro rápidamente se levanto y empezó a correr a máxima velocidad en dirección a su casa, pero había un problema...
Su casa aun estaba a horas de distancia.
El cuerpo de Kogami ya estaba teniendo sus resentimientos por las heridas recientes, correr tanto tiempo le iba a costar caro pero era algo que no le importaba.
Kogami: "Por favor que estén bien, por favor que estén bien!" - pensó mientras se imaginaba a su madre y hermano en peligro.
Las horas pasaban, el camino se veía interminable, los músculos y huesos de Kogami querían un respiro pero no iba a detenerse, de un segundo podía depender la vida de su madre y hermano.
Finalmente llego, al cabo de 8 horas sin parar de correr lo había logrado, la puerta de su casa estaba cerrada, eso le dio seguridad al momento de entrar pero...
Sangre.
Cada pared de la casa estaba teñida con aquel liquido, Kogami no podía creer lo que observaba, estaba sudando del miedo y tensión de lo que tenia a su vista
Se encontraba viendo una pared en especial que tenia escrito algo con esa sustancia.
"Inútiles"
Al lado de esta pared estaba el cadáver de su madre, se encontraba con cientos de heridas en todo su cuerpo, el que había hecho eso no tuvo piedad, tenia hasta en la cara que era casi irreconocible hasta por su propio hijo.
El cadáver se encontraba abrazando otra persona, su hermano, también yacía muerto ahí, se ve que su madre intento protegerlo y por eso el asesinato sin piedad.
Kogami: No...- se arrodilla en el piso viendo aquella escena - Esto no puede ser...
Lagrimas aparecieron en su cara nuevamente, las marcas de sus anteriores lloros recién habían desaparecido pero se volvieron a formar por esto
Kogami: Sigue ardiendo...- dijo.
Con la cantidad de nieve que había caído en sus heridas juntado con sus lagrimas era increíble que no hubiera empeorado el daño.
