sɪ, ᴇs ᴜɴ ᴇsᴛᴜ́ᴘɪᴅᴏ, ᴘᴇʀᴏ ᴇs ᴍɪ ᴀᴍɪɢᴏ

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Tres dias. Tres dias fingiendo estar enfermo. Tres días en los que no había visto la luz del sol. Tres días donde sus ojos no dejaban de soltar lágrimas.

¿Pero que podía hacer si no es llorar? Ya no podría remediar las cosas. No tenía la cara como para ver a Lan SiZhui y ver qué sus sentimientos habían sido rechazados.

El Lan por su parte no estaba mejor, llevaba tres días evitando al Jin, (lo que por alguna razón resultó pues no lo había visto).  No sabía que hacer, y sinceramente no tenía a muchas personas a quien pedirles un consejo.

Solo le quedaba su querida y unica tía, incluso si no era tía de sangre era la más confiable en estos casos, ella siempre sabía cómo solucionar los temas del corazón.

Así que, incluso sabiendo que no le agradaba mucho a su papá, decidió ir a verla.
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Estar tirado en la cama y pensar en fusionarse con ella no era tan mala idea. Sus ojos dolían, y sentía el cuerpo terriblemente pesado. Estaba apunto de volverse a dormir cuando la puerta fue casi derribada.

—¡Joven ama, abre la puerta con un demonio! —ese era obviamente el Lan menos Lan.

Quería contestarle "gritar está prohibido en el receso de las nubes" pero no tenía la energía suficiente para hablar, y menos para decir una de esas desdichadas reglas.

Así que simplemente lo ignoro y cerro los ojos para volverse a dormir.

O eso tenía planeado hacer hasta que su puerta fue derribada de una patada.

—¿¡Qué carajo!? — Su voz salió más ronca de lo que esperaba, pero no había forma de que saliera de otro modo si llevaba tres días sin apenas soltar algo de su boca que no fueran sollozos.

—¿Qué carajos contigo? Mírate, pareces una viuda que a perdido a su esposo en guerra. — dijo mientras comenzaba a escanear/criticar la habitación del otro — ¿Y que hay con el lugar? Se ve deprimente. Y... Wow, no sabía que una araña podía tocar la viola de forma tan triste.

El lugar apesar de solo tener tres días sumido en la oscuridad, ciertamente tenía un aire de depresión, incluso la araña que inicialmente había bajado para picar al Jin se compadeció de el.

—No se que haya pasado, pero no puedes solo pudrirte aquí, mírate ¿Hace cuanto no tomas una ducha?

—...

A pesar de su estado de ánimo, todavía tenía algo de vergüenza, y no podía simplemente decir que desde su confesión fallida solo había llegado y se había funcionado con la cama, sin ganas de hacer algo por su aspecto físico.

—No puedo dejar que te pudras aquí, no estoy dispuesto a tener eso en mi hogar, si quieres morir, solo hazlo en tu casa. Además... ¿Por qué tus ojos están hinchados?

Ese fue su punto de quiebre, por un momento ni siquiera recordaba por qué estaba así, estaba más concentrado en el regaño del Lan. Pero cuando menciono lo de sus ojos, miles de lágrimas bajaron de estos como cascadas.

—Tú... ¿¡Por qué lloras? — ver al Jin llorar era raro, a menos que fuera un berrinche, jamás lo vio llorar de tristeza real.

—SiZhui me rechazo.

—Oh... ¿¡Qué!?

Y entonces las lágrimas solo aumentaron, no era muy bueno consolando a las personas, a lo que solo pudo abrazarlo y esperar a que se calmara para que le explicará la situación.

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⏰ Última actualización: Aug 08 ⏰

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Como enamorar a Lan SizhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora