Como enamorar a Lan Sizhui

ᴘᴀsᴏ ᴜɴᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀʀ ᴀ ʟᴀɴ sᴜᴢʜᴜɪ: ɴᴏ ᴛᴏᴍᴇs ᴄᴏɴsᴇᴊᴏs ᴅᴇ ᴊɪɴɢʏɪ

Algo que había aprendido Jin Ling en sus intentos por conquistar a Lan Sizhui, era que jamás tenías que pedirle un consejo a JingYi.

Podrá saber mucho de amor a través de los libros románticos qué su novio le regala o el mismo comprá he incluso de sus propias experiencias romanticas, pero tal parece que sus libros románticos nada tienen que ver con la realidad y sus concejos basados en su propia relación no sirven en otros.
Contrario a eso, solo logro qué Sizhui se enojara con él y saliera disparado del lugar donde se encontraban.

Horas antes..

—Wow, ¿Asi que es verdad que estas enamorado de Sizhui? — pregunto sorprendido.

—Yo.... — no encontraba la excusa perfecta para negarlo todo.

—No tienes que responder joven ama, es obvio que lo estás — mete un trozo de comida a su boca y espera hasta tragarlo.

—No se de qué me hablas, Sizhui es solo un amigo — cruza sus brazos y pone los ojos en blanco, una muy mala excusa si preguntan.

JingYi lo vio y apunto sus palillos hacia él —Por favor, actúas como mi A-Niang cuando le preguntan algo en relación a mi A-Die — y Jin ling sabía que era cierto, él tenía el mismo mal carácter de su Jiu Jiu, y aún más cuando se trataba de amores.

Su Jiu Jiu no era de las personas que demostraba amor públicamente, ni siquiera con su esposo con el que llevaba dieciocho años casado se mostraba tan afectuoso públicamente. Claro que eso no quiere decir que no amara a su esposo, si no más bien que no era del tipo afectuoso. Sin embargo algo que todos tenían en claro es que no tienes que mirar de más a los hombre casados. Pero como siempre lo aprendieron a la mala.

Aun recuerda cuando tenía diez años, estaba de visita en el muelle de loto ya que sus padres tenían un viaje de negocios con otras sectas o algo así.
Ese día en particular salieron a pasear los tres, ya que su Jiu Jiu había encontrado tiempo libre dentro de todas sus tareas como líder de secta, o eso fue lo que dijo, ya que mucho después se enteró de que en realidad le había "cedido" sus tareas a su esposo, el segundo al mandó de la secta.
Ese día no tuvo nada fuera de normal, o al menos a lo que el estaba acostumbrado fuera normal. Ya saben, pelearse a golpes con niños a lazar, darle de patadas a su primo JingYi por llamarlo Joven ama y qué su tío los terminará regañando a ambos y prohibiendoles los caramelos hasta que se reconciliaran, ya saben lo normal. Lo interesante vino después cuando al regresar a la casa principal por algo de ropa ya que ambos se habían caído "accidentalmente" por el muelle, vieran a la señorita Fei Yang de la secta Fei coquetear descaradamente con el esposo de su tío.

—Enserio no le gustaría....pensarlo mejor — hablo la descarada mujer descubriendo levemente su túnica.

—No creo que haya nada que pensar señorita Fei. — hablo el pobre diablo que decía llamarse esposo del líder de la secta Yunmeng con su clásica sonrisa algo tensa.

—Creo que debería pensarlo mejor.. — se acerco a su otro tío cuando sin darse cuenta su Jiu Jiu ya se encontraba allá.

—Ya le dijo que no hay nada que pensar, ¿Acaso es sorda? — Zidian echaba chispas en el momento en el que dijo eso, lo que solo ayudo a qué su imagen se viera aun más aterradora a la vista de la dama.

—Yo...tengo que irme — ese ilusa salió corriendo despavorida, pero aprendió una gran lección ese día. Nunca coquetees con un hombre casado, menos si su pareja está cerca y peor aún si es un líder de secta.

A dónde quería llevar con este mini recuerdo, es que después de eso y por alguna razón del destinó, comenzaron a hablar de cómo se conocieron, y de como apesar de saber que estaba enamorado, su tío continuaba negándolo todo, con la excusa mental de que no tenía sentido aceptar sus sentimientos cuando la otra persona no sentía lo mismo. Diciendose que era mejor fingir que no sentía nada, hasta que sus sentimientos realmente se fueran. Justo lo mismo que hizo Jin Ling cuando supo que estaba enamorado, solo que el lo acepto poco después a diferencia de su tío quien tardo más de dos años en hacerlo.