𝙐𝙣 𝙅𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙋𝙖𝙧𝙖 𝙐𝙣 𝘼𝙢𝙤𝙧 𝙎𝙞𝙣𝙘𝙚𝙧𝙤 ──Setsui.

Capítulo 1

Londres, Inglaterra ...
Hora: 22:47 ...

Narradora :

—¿A dónde fuiste esta mañana? ¿Has olvidado que tienes una hija? —Cuestionó una mujer de manera neutral y sumamente furiosa por las acciones de su amiga.

—Estaba trabajando Aiya, no puedes hablar sin antes escucharme —Reclamó la hermosa dama de ojos violeta que acababa de entrar en aquella casa de dos pisos.

—Setsuna créeme que te entiendo, tienes que trabajar para darle lo mejor a tu hija, pero jamás pasas tiempo con ella, la pequeña se la pasa preguntando por ti todo el día ¿Qué quieres que le diga?, Sé lo que se siente que tu madre no esté por lo menos un momento contigo, no pienso ver cómo Ishima crece de esta manera —Mencionó la pelicastaña arrojando unos documentos a una mesa cerca de ella.

—¿Dónde está mi princesa? —Preguntó la ojivioleta haciendo un gesto de decepción por ella misma.

—En su cuarto, ya está dormida así que no la molestes ... Yo tengo que irme, le prometí a Rokuta que iría a cenar con él —Aiya tomó sus cosas y sin pronunciar otra palabra, salió del lugar.

—Que estúpida ... Soy una estúpida —Murmuró Setsuna mientras se sentaba en una de las sillas del comedor. —... Perdóname cariño —Su mirada se posó sobre un cuadro con la foto de su hija, y sus ojos comenzaron a derramar lágrimas inmediatamente.

—Mami ... —Llamó una dulce voz detrás de la mujer —... Al fin llegaste, te estuve esperando toda la tarde.

—Mi amor, perdóname por favor, estaba trabajando en la empresa de tu abuelo y no pude ... —Intentó arreglar las cosas con su pequeña, sin embargo la misma la interrumpió en su explicación.

—Lo sé mami, tienes que trabajar para poder darme lo que necesite, pero pensé que por lo menos pasaríamos un día juntas —Dijo Ishima abrazando con fuerza su osito de peluche.

—Cielo, te prometo que pasaremos unas vacaciones juntas, sólo tú y yo ... Pero por favor dame un poco más de tiempo —Pidió la castaña tomando entre sus manos las mejillas de su única hija.

—Ya no importa mamá, mis vacaciones escolares fueron la semana pasada, no puedes sacarme de la escuela cuando quieras. Iré a dormir —Pronunció la niña de ojos color índigo, sus pasos se dirigieron hasta el segundo piso, donde estaba su habitación.

—Hisui ... ¿Por qué tenías que irte? ¿Por qué me dejaste?, Tal vez si siguieras a mi lado todo sería más fácil —Susurraba Setsuna con un profundo dolor en su corazón —¿¡Por qué tenías que abandonarnos cuándo más te necesitábamos?!

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En otro lugar ...

—¿Qué piensas hacer ahora? —Interrogó el hombre de cabellos castaños y ojos de un color índigo.

—No sé, supongo que irme del país, nadie puede enterarse que fui yo quien asesino a Kimura Andor —Contestó el pelirojo sin darle mucha importancia al asunto.

—Riku has cometido un delito muy grave, no porque ese desgraciado se lo merecía tenías que ser tú quien lo asesinara —Exclamó el sujeto pelicastaño.

—¡Ya basta Hisui! Yo tomo mis propias decisiones así mismo afrontare las consecuencias, métete en tus asuntos y a mí déjame en paz —Proclamó Riku levantándose bruscamente de su asiento para irse de la oficina.

—Nunca pensé que fueras un idiota —Murmuró Hisui suspirando profundamente.

—¡TAKAHASHI VEN AQUÍ! —Gritó una voz masculina desde afuera de aquella oficina.