One Month ; JiunTak

EPILOGE: Dear My Bf

POV;NARRATOR.
4 MESES DESPUÉS.

JiUng e InTak se encontraban tranquilamente acostados en la cama del menor mientras veían una película.

Choi se encontraba acurrucado en el pecho de su novio, quien le dejaba pequeñas caricias en el cabello.

—Hyung~ no te duermas~—lo molestó un poco.

—Mhm, no me estoy durmiendo InTakie—respondió, algo adormilado.

Mentira.

—Vamos, ni tú te la crees—dijo, con una sonrisa en su rostro.

JiUng no respondió, simplemente se volvió a acomodar en la cama dándole la espalda al chico mientras apoyaba su cabeza en sus manos y cerraba sus ojos.

—¡Hyung~! ¡No se duerma!—exclamó, con un puchero en sus labios.

No hubo contestación alguna por parte del contrario, así que InTak decidió atraerlo a el en un abrazo y empezar a dejarle pequeños besos por su carita, labios y cuello.

Porque sabía perfectamente que a su novio esto le generaba cosquillas.

—¡InTakkie, para! ¡Me haces cosquillas!—exclamó entre risas, tratando de separar al menor de él sin un gramo de fuerza.

El menor continuó dejándole besitos, al mismo tiempo que se acomodaba encima de este para estar más cómodo.

—InTakkie~—lo llamó.

Cuando tuvo la atención, abultó sus labios hacia adelante, dando a entender que quería un besito.

El menor soltó una pequeña risita antes de empezar a depositar varios besos en los labios ajenos.

Mientras, el mayor pasaba sus brazos por el cuello contrario y lo atraía a él.

Estuvieron así unos minutos, pero el celular de InTak empezó a vibrar, indicando que le había llegado un mensaje.

👩💬 : Hijo, es muy tarde, ¿Donde estás?

👩💬 : Sigues en la casa de JiUng?

—Oh, es mi mamá...creo que es tarde—le comentó al mayor, sentándose a un costado de el.

El peli turquesa levantó la cortina de su habitación y observó cómo era de noche.

—Uhm, parece que si...—dijo.

—Bueno, será mejor que me vaya—opinó, dejándole un pequeño beso en los labios a su novio.

—¡Te acompaño!—exclamó, levantándose de la cama—está muy oscuro y tengo miedo que te pase algo—explicó, con un puchero en sus labios.

—Tranquilo Hyung, estaré bien. No debe de preocuparse—le aseguró, apoyando una de sus manos en su hombro.

—Bueno...pero al menos déjame mirarte desde la puerta—pidió.