Prólogo.

15 4 0
                                    

Querido Diario : 26 de febrero del 2020 .

Dicen los abuelos que no sabemos lo que tenemos hasta perderlo.  Creo que es cierto , creo que nunca valoramos las cosas y personas hasta el momento en que ya no están, en el que no pueden abrazarnos y consolarnos. Vivimos en la dulce fantasía de que nada nos faltara , en la de un final feliz .

Creyó que perdonaría su ausencia , que olvidaría los desplantes . No , eso jamás, soy orgullosa , no olvido pero si perdono . Contradictorio ¿cierto?

La verdad es que aunque me niegue a decirlo y aceptarlo se que le amo , no estuvo a mi lado en los momentos más difíciles de mi vida pero aún así, le quiero . Me siento masoquista al apreciar a un ser que jamás en su existencia ha sabido valorarme .

¿Debería dejar el orgulloso atrás y perdonarle? ¿Debería olvidar que jams escuche un : estoy orgulloso de ti , o un : Te amo , de su parte?

No , eso jamás.  Todos solían decir que debía sobrellevarlo, pues todos se justificaron diciendo que siempre fue así, desprendido de su familia.  Supongo que en eso soy igual , tal y como todos dicen .

Siemrpe les digo que un día me iré, ellos dicen que me van a extrañar pero que saben que yo no a ellos . ¿Curioso ? Pues no , es simple . Si lo haré, extrañaré despertar para que mi abuela dejé en mis manos una taza de chocolate caliente y volver a dormir , como un bebé que necesita alimentarse durante su rutina nocturna . Extrañaré las peleas de mamá por hacer travesuras a mi hermano . Las noches en las que sin previo aviso nos reuníamos todos en el porche de la casa a hablar por horas contando anécdotas de nuestro pasado . Si , si que los voy a extrañar pero cada uno debe emprender su camino algún día ¿cierto?

Tengo miedo de escuchar un :  decepcionante lo que hiciste, Ivy .

Eso señor al que llamo papá por nada más que costumbre  cree que después de años estando presente pero al mismo tiempo ausente podría decirle :claro papá, claro que me encantaría ser una de las damas de honor de esa a quien llamas mujer .

Después de años de relación ambos decidieron que era hora de unir lazos mediante un papel .

Ridículo..

Crearon inseguridades sin saberlo y luego decían: ¿por qué dices que te queda mal el vestido ?

Cínicos, todos . Aunque les ame debo decir la verdad . Todos ellos , solo sabían criticar "con dulzura " lo que creían que estaba mal .

Mamá decía : deberías leer algún libro .
Hoy leo a todo hora y dice : deberías relacionarte con los de tu edad , leer tanto te hará mal .

Hablar con ellos de un libro era prácticamente imposible.  Solo asentian o me interrumpían antes de llegar a mi parte favorita . No se dan cuenta de lo que duele no ser escuchado y no ser valorado cuando hablas de algo que amas .

Quité las lágrimas de mis mejillas mientras observaba el suelo de la estación del metro . No se cuanto llevo aquí sentada , escribiendo y a la vez llorando al vacío.  Había una pareja abrazada por el frío del momento , una niña pequeña junto a su madre preguntando :mami ¿cuándo llega el metro ? Una joven tocando la guitarra y un chico con capucha sumergido en un cuaderno . Volví la vista a el cuaderno cerrando en el proceso .

Me paré de la banca sintiendo como todo a mi alrededor se movía y como dejaba de sentir el trasero poco a poco . Ya imagino cuánto tiempo estuve sentada ahí. 

Cuando iba a entrar al vagón del metro un chico me tomó del antebrazo , volteé la cabeza encontrando una cálida sonrisa y unos ojos llenos de bondad .

Me tendió una hoja y con manos temblorosas la tomé . Era yo , estaba justo ahí en esa banca con el diario en mis manos , el cabellos hacia delante y los hombros encorvados.  Debajo estaba su firma . Alcé los ojos y una sonrisa triste surco mi rostro . Eso había alegrado un poco mi tarde y lo agradecía con mi vida a ese chico de ojos verdosos.

- Chica pelusa , nunca dejes de sonreír, puede doler pero nada vale una lágrima de alguien tan puro .

Sin más que decir dejo libre mi brazo y desapareció de mi vista . Fruncí el ceño al recordar sus palabras .

Chica pelusa ..

Nunca dejes de sonreír..

Tan solo recordar eso me hizo sonreír nuevamente y volver la vista a el dibujo . Era hermoso y era mío .

Negué con la cabeza al ver que había perdido el metro pero luego suspiré al darme cuenta que había recuperado algo de alegría .

Mire con atención la firma del dibujo , intentando descubrir el nombre . Volteé la hoja de papel y me sorprendió ver aquellas palabras .

Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido .

-Joaquín Sabina . - sonreí.

El diario de Ivy. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora