Capítulo 20: Cita con el psicólogo

465 23 2
                                    

Dahlia:

—Y esa es toda la verdad —Irina y Piero me habían contado y detallado todo lo que había pasado con ellos. 

Me sentía traicionada pero mi conciencia me susurraba que estaba siendo hipócrita al enojarme con ellos cuando lo que yo oculto es mucho más grave sin contar el beso.

Yo era peor, no entiendo con qué cara les reprocho cuando mi actuar es igual o quizás hasta peor.

—Los perdono chicos, pero no me oculten nunca más cosas así —asienten mientras que Irina nuevamente se abalanza sobre mí abrazándome

—Sirena, créeme que esto es lo único que no te he dicho, siempre me ha gustado ser sincero contigo

—Lía, estoy en falta contigo, no he sido una buena amiga —dice

—Chicos los perdono, cálmense un poco —los tranquilizo cuando veo que se exaltan más atrayendo la atención de los estudiantes

Gracias, sirena —Piero se acerca a abrazarme y besarme

—Ok, hago mal tercio aquí —comenta Irina— Piero, de hecho me agradas pero será mejor alejarnos para no incomodar a nadie —él asiente— y tu pequeña zorra no pienses tonterías sobre mí, ni sobre él, ni de ti

Entiendo a Irina, en algún punto me puse a comparar a Irina conmigo, tuve un conflicto interno conmigo misma

—No lo haré —asiente contenta y se aleja

—¿Ahora si me dejas darte la bienvenida?

—Ven aquí tonto —lo atraigo y lo beso

—Buenos días, jóvenes —Riva, joder

Me separo de Piero y veo al profesor Riva mirándonos con desaprobación de nuevo

—Esto ya se volvió costumbre, pienso que lo hace adrede —dice Piero

—Tan carismático como siempre, Montanari, segunda vez que los encuentro de esta manera dentro de la institución a la tercera no dudare en llevarlos a dirección —asevera

—No sucederá de nuevo señor, Riva. Lo lamento mucho

—Bonnet vaya a clases que luego vamos a conversar respecto a los trabajos que no ha entregado esta semana y usted Montanari no se a donde tenga que ir pero váyase ahora

Ambos asentimos, estoy por irme cuando Piero se acerca a susurrarme

—Presiento que no le agrado

—Tres, dos... —ambos corremos alejándonos del maestro

Todas las clases estuve pensando si hice mal no decirle nada a Piero, porque dejando a un lado a Lucca, tampoco le he hablado sobre Evan o sobre mi hermano Keiran o hasta sobre el estúpido de Gabriel.

Piero no sabe nada sobre mi y sus palabras resuenan una y otra vez en mi mente

"Sirena, créeme que esto es lo único que no te he dicho, siempre me ha gustado ser sincero contigo"

Él me ha hablado hasta de su hermano Francesco, de su familia, sus miedo absolutamente todo a diferencia mía.

¿Cómo le puedes explicar a alguien la mierda de familia que tienes sin asustarlo?

—¿Qué piensas? —se me atraviesa Ulises

Ulises. Cafetería es igual a problema

—Nada —intento alejarme pero sus palabras me detienen

—Siento haberme comportado mal contigo, me gustaría regresar a la relación que teníamos antes, te considero parte de mi familia y no quiero que eso cambie

Dahlia (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora