La Princesa Y La Prisionera...

Capitulo XL.. Carmesí y Plata

"ADVERTENCIA violencia y derramamiento de sangre."

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La sangre de Lauren era como fuego en sus venas, el corazón le latía con tanta fuerza en el pecho que ponía en peligro los confines de su caja torácica, empujando a los huesosestuviera desesperado por escapar y descender a los jardines del castillo, donde su amada se encontraba expuesta y sangrando. Ella no perdió el tiempo con sus pensamientoso sus emociones frenéticas mientras se arremolinaba en el lugar, desapareciendo en un remolino de humo púrpura sólo para reaparecer segundos más tarde en los jardines deljusto al lado del cuerpo terriblemente pálido e inmóvil de Camila. Se dejó caer pesadamente de rodillas, con lágrimas rasgando sus ojos color esmeralda y difuminando su vista mientras trataba desesperadamente de mantener la compostura, de mantener la cabeza fría ya que todo su mundo se astilló y amenazó con romperse brutalmente. 

Las manos de Lauren se dispararon hacia adelante para arrancar la flecha del lado de Camila, pero se distrajo rápidamente. La cabeza de la bruja saltó rápidamente hacia arribala izquierda cuando oyó los gemidos y aullidos de Red, mientras el energizado lobo jadeaba repentinamente ahogándose y gorgoteando en la garganta de la bestia mientras la mujer morena se veía obligada a cambiar de forma bajo el sol de la mañana ahora brillante y resplandeciente. Red tropezó y cayó mientras las olas de su transformación atormentabacuerpo dolorosamente hasta que finalmente fue totalmente humana una vez más. Ella se puso de pie, sin importarle su desnudez, y corrió a toda velocidad la distancia que la separaba de su hija herida y Lauren , las lágrimas ya corrían por sus mejillas y un trozo de fuego ardía en su garganta. 

Incluso en su forma humana, Red oyó el silbido tenue cortar el aire mucho antes de ver la segunda flecha de plata rasgar a través de los árboles circundantes y dirigirse hacia su cuerpo en cuestión de segundos luego de levantarse del suelo. Se lanzó a un lado de la flecha justo cuando pasó rozando su hombro izquierdo y prácticamente pudo sentir el calor de su piel donde la plata casi la había atravesado. Rodó con gracia sobre el suelo, rápidamente poniéndose de pie una vez más sólo para ver, con los ojos abiertos y aterrorizados, como la flecha de plata, que sólo acaba de esquivar, se arqueó hacia arriba y ampliamente a la derecha, girando antinaturalmente en su camino a toda velocidad hacia ella una vez más. Oyó laLauren gritar su nombre cuando cerró los ojos y se preparó para el dolor penetrante de la flecha, pero nunca llegó. 

El abrumador y reconfortante olor de manzanas y flores inundó sus sentidos y rápidamente abrió los ojos para ver la punta de la flecha de plata a escasos centímetros de su cara detenida en el aire por la mano de Lauren , la que ahora estaba envuelta firmemente alrededor del eje de la flecha, el remolino de humo púrpura de la rápida teletransportaciónbruja seguía girando a su alrededor. La flecha se desmoronó rápidamente en polvo en la mano de la bruja, cayendo al suelo en un montón de cenizas. Ella y Lauren compartieron una  mirada de terror antes de que la bruja le implorara que corriera. 

"Ve, Red, ¡debes irte ahora!" Lauren casi gritó en la cara de la loba, Red ya sacudía su cabeza en negación. "Debes, Red. Las flechas están encantadas para seguir su destino y estan sumergidas en plata. Podrías ser herida fatalmente. Toma a Camila, Red. Llévala al palacio y permanezcan en el interior. ¡VE!" La bruja gritó la última palabra en una evidente yautoritaria demanda cuando se volteó, con los puños ya ardiendo con la llama de las bolas de fuego, y corría hacia el borde del bosque de donde había salido la segunda flecha. 

Red dudó sólo un momento, aterrorizada por la seguridad de Lauren , aunque confiaba en el poder de la bruja. Se volvió rápidamente para atender la orden de la reina caída y corrio hacia su hija, que yacía inmóvil en el suelo, su cuerpo se encontraba en un charco cada vez mayor de carmesí. Justo cuando llegó a Camila, sin embargo, una nube de humo negro llenó el aire frente a ella y una figura encapuchada apareció, flotando sobre el cuerpo herido de la princesa. Red le gritó a la figura, gruñendo profundamente en su garganta, mientras por el aire con una fuerza sorprendente en su forma humana y se estrellaba con fuerza contra la persona encapuchada. La figura encapuchada estaba lista para ella, sin embargo, tirando hacia delante un puño al tiempo que la mujer morena saltaba hacia adelante. Un sonido de chapoteo repugnante resonó en el aire mientras la figura encapuchada empujaba a Red con fuerza hacia un lado, la morena rodó inerte en el suelo, su sección media empalada en una corta espada que la figura había producido a partir de la nada.