El son del escorpión y la rosa

Prohibida

*Créditos de las imágenes a quien correspondan*

"Porque tú fuiste de todos y a la vez de nadie, prefiere noches conmigo y no amor con detalles, dice que está lastimada como mi corazón se encuentra desesperada y va buscando pasión"

Sakura suspiró.

Que haces aquí Sasori?- preguntó la pelirrosa mirando los ojos encendidos del pelirrojo.

Vine a discutir los planes para mañana, es obvio- menciono el pelirrojo mirándola fijamente

Se acercó a ella lenta y seductoramente con una mirada entrecerrados esquivando los pocos muebles que lo separaban de ella

-Que necesitas discutir?- menciono ella un poco nerviosa, la presencia de Sasori la incomodaba de una manera que ella no podía explicar

-¿Que pasa?, No me digas que ¿me tienes miedo?- dijo con una media sonrisa avanzando con paso lento

-Eso quisieras- menciono con desdén ocultando el pequeño temblor en sus labios al verlo acercarse

-Mañana será la ceremonia- menciono El, cambiando abruptamente el tema y con ello su caminar -Al parecer ya han preparado todo, incluso nuestras vestimentas-

Ella lo miro en silencio tratando de mantener la compostura

-Eso tengo entendido- dijo la ojos verdes desviando su mirada a la pared derecha de la habitación -Es... Algo extraño-

- Solo es una misión- comento él

-Lo se- dijo rápidamente ella

La tensión era palpable, el corazón de Sakura latía tan rápido y fuerte que bien podría haber sido escuchado sin la necesidad de un estetoscopio.

Sasori la observa con atención, cada movimiento, cada respiración se adueñaban de su mente, dejo de pensar por un minuto y deseó poder sucumbir a sus deseos, tomarla en ese momento y saciarse de la urgente necesidad naciendo en él, pero se contuvo. Eso no era parte del plan.

Había un asesino al asecho y necesitaban tender esa trampa

-La ceremonia será real- comento ella sacando a Sasori de sus cavilaciones y regresando su mente al mundo real

-Te molesta que así sea- comento con una voz ronca y profunda

-Tal vez- dijo ella mientras sentía que su corazón galopaba al cien

-Si, por supuesto- dijo él intentando no sonar decepcionado

-llevaremos la ceremonia lo más normal posible- dijo ella

-Ese es el plan- su voz sonaba cada vez más áspera -Casarnos y hacer la fiesta como si fuera algo que realmente desearíamos para lograr un legítimo interés en el atacante-

-Y si no es lo suficiente convincente o si realmente no somos de su interés?- dijo ella

-Bueno, siempre podremos divorciarnos- dijo el con media sonrisa

-Bien, pero yo me quedo con la casa- dijo ella tratando de hacer un poco de humor en el turbio momento

Sasori la miro confundido sin entender a qué diablos se refería pero intentó ser educado y se limito a contestar