El son del escorpión y la rosa

Ram Pam Pam

"Llora nene, llora llora, todo el mundo tiene remplazo, llora nene, llora, llora, eres un atraso y ahora tengo un novio nuevo que me hace..."

Cómo habrán notado el título del capítulo y el primer párrafo no tiene nada que ver con la historia en la mayoría de los casos, eso es porque son canciones que estoy escuchando de mi playlist en aleatorio al momento de escribir el capítulo. En algunos casos cuadran la canción con el capítulo por mera casualidad o porque la canción me inspiró para hacer un avance en la historia. Está historia solo tenía pensados los primeros 7 capitulos con antelación, el resto se está creando a su paso en mi mente. Es por eso que algunos capítulos varían en duración o bien en la forma de escritura. Escribo hasta que me bloqueó y suspendo para tratar de hacer una historia genuina, coherente pero sobretodo que siga siendo interesante y que no se vuelva monótona.

El Sol acaba de iluminar lentamente la aldea, anunciando un nuevo día.

Se coló por las ventanas llenando de luz cada hogar de la aldea de la hoja.

Sus rayos iluminaron el pálido rostro de porcelana de una linda chica de cabellos rosados que descansaba en su cama. Su mirada comenzó a ceder a la insistente luz que quería ver brillar sus ojos jade en un nuevo amanecer.

Había trasnochado después de la visita del akatsuki pelirrojo en su hogar. Se sentía cansada pero estaba lista para comenzar su rutina diaria.

Se levantó con pasó algo dudoso y se dirigió a su cuarto de baño, tomaría una ducha caliente y saldría a pasear junto con Kira por la aldea.

Ese era el plan del día.

Después de tanto tiempo de misión, tendría unos días de descanso y después volvería a sus labores en el hospital y a esperar futuras misiones que su sensei pudiera mandarle.

Se sentía un poco diferente. Por alguna razón desde la noche anterior Sasori gobernaba sus pensamientos.

Cuál tonta niña ilusionada. Pensó para sí.

No había motivos, razones o circunstancias para pensar en el. Solo era una persona más. Se dijo internamente.

Sin embargo sus cabellos rojos sangre, sus ojos amielados y su sonrisa arrogante inundaban su mente.

Suspiró largamente y se detuvo en el acto.

Debía alejar esos pensamientos de su mente de inmediato, no era correcto, el fue su enemigo y ahora ella era su doctora asignada. Nada más.

Era éticamente incorrecto pensar en lo atractivo que le parecía.

Espera.... Atractivo?

Oh sí! Endemoniadamente sexy. Sin embargo su belleza externa era opacada por su inestabilidad mental y sus actitudes asesinas.

Además de ser egocéntrico y sarcástico.

Justo como le gustaban! Pensó irónicamente.

Abrió el grifo y dejo que el agua corriera hasta calentarse. El invierno había llegado y aunque el sol brillaba el viento era helado en el exterior.

La temperatura debía oscilar entre los 10 y los 13 grados centígrados.

Ya se podían sentir las ráfagas de viento frío que anunciaban el fin del otoño.

En pocas semanas comenzarían las heladas en la aldea. Lo sabía bien, siempre era lo mismo, el clima en Konoha era muy predecible.

El agua caliente soltó una nube de vapor que lleno el cuarto de baño. Se refugio bajo la suave lluvia cálida de la regadera y comenzó a lavar su cuerpo.