Estos Celos

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"Te mire, estabas tan bonita, tan sensual, te imagine ajena y me hizo mal, Ay ! Ay amor!, Ay! Ay que dolor!, Que tarde comprendí contigo tenía todo y lo perdí"

El ambiente se acaba de tensar en automático.

Las respiraciones era lo único que se escucha y el soplo del viento que se había vuelto completamente frío.

El aire comenzó a soñar más fuerte de lo usual moviendo los largos cabellos rosados de la chica.

Trece pares de ojos la miraban directamente.

Sakura guardo silencio, Kiara comenzó a gruñir al sentir la tensión, no sabía porque pero algo perturbaba a Sakura y creía era esos sujetos de largas capas negras, los miró con desconfianza y se puso alerta.

-Sakura, es bueno tenerte de vuelta- Comento Kakashi tratando de llamar la atención de la pelirrosa quien pasa la mirada por cada uno de los akatsuki.

-Kakashi, que es lo que está pasando?- pregunto sería

-Hemos desarrollado un nuevo jutsu- dijo orochimaru ganándose la atención de Sakura -Con el pudimos revivir a los Akatsuki y convencerlos de trabajar a nuestro lado- comento mientras su larga lengua viperina recorría sus labios.

-Como dices- Frunció el seño y volvió su mirada a Tsunade y Kakashi

-Tranquila, todos Sta bajo control- comento Tsunade mirando a su pupila y sabiendo lo que pasaba por su mente en esos momentos

Kiara volvió a gruñir un poco más alto, llamando la atención del kage y los Sanin

-Vaya parece que trajiste compañía- comento Tsunade acercándose un poco a la pelirrosa.

Sakura se relajó y Kiara inmediatamente también lo hizo.

Tsunade le dió un cálido abrazo a Sakura que aunque la tomó por sorpresa correspondió gustosa.

-Es bueno verte- dijo la rubia

-Gracias Maestra, estoy feliz de verla, pero he de decir que me ha tomado por sorpresa ver a Akatsuki- dijo en un susurro para que solo la rubia pudiera escucharla

-Hablaremos de eso más tarde- dijo Tsunade sabiendo perfectamente que debía disipar las dudas de su alumna lo antes posible pero en un lugar más privado.

-La Dra Haruno- Comento Shikamaru ganándose la atención de todos los presentes - Estará encargada de las revisiones medicas de cada uno de ustedes, ya que el jutsu es relativamente nuevo, necesitamos saber cómo se están adaptando sus nuevos cuerpos a la vida-

Sakura sintió correr un escalofrío, miro disimuladamente a cada miembro de la organización criminal.

Reconoció fácilmente a Deidara, el artista de arcilla., Kisame, el espadachín tiburón, Itachi, el hermano de Sasuke, Hidan, el religioso de los sacrificios, Kakuzo, el cazarecompenzas, Pain, el que destruyó la aldea completa, Konan, el ángel de papel de akatsuki y por último pero no menos importante, Sasori, el escorpión de la arena roja y el mayor maestro titiritero de la aldea de la arena.

Su mirada se posó inmediatamente en el pelirrojo, ganándose la mirada de este de vuelta.

Si las miradas matarán, ambos estarían más que sepultados.

No podía decifrar la mirada grisasea del hombre pero no era buena. No confiaba en él. No después de su batalla. No después de chiyo.

Las palabras que pronunciaba shikamaru pasaron de largo la audición de Sakura, quien, en ese momento solo podía observar a Sasori, mirándola con ese rostro impasible completamente sereno.

-Haz crecido mucho, muñequita- comento al fin el pelirrojo mientras una media sonrisa se asomaba de sus finos labios -Han pasado, 8, quizás 10 años desde la última vez que nos vimos- comentó

-Sasori Akatsuna, el escorpión de la arena roja- comento con voz sería y cargada de desprecio

-Es bueno saber que me recuerdas- comento cínicamente.

Toda la conversación anterior había quedado en silencio, todos se dedicaban a ver el duelo de miradas entre el pelirrojo y la pelirrosa.

-eh, sasori mi amigo, esa no es la niña que te mató?- preguntó el artista de la arcilla

-Ella no me mató- dijo solamente el pelirrojo regresando a su cara de fastidio

-No, no te maté pero si te di una buena paliza- comento molesta

-Eso crees- comento el pelirrojo con una mirada más afilada- Solamente rompiste un montón de mis marionetas, regaste por todos lados sus piezas como una maldita niña berrinchuda que rompe sus muñecas- dijo con desprecio

Era obvio que intentaba provocarla, Sasori era alguien bastante rencoroso aunque no lo demostrara.

Sakura leyó en sus ojos sus intenciones, no se iba a dejar manipular, no iba a a hacer una escena de ese tipo, no frente a toda la organización criminal más grande del mundo.

-Tambien es un gusto verte- dijo sarcástica mientras le daba la espalda -Si me disculpan ha sido un viaje largo, necesito descansar, le llevaré mi reporte de misión tan rápido como me sea posible sensei- comento la pelirrosa

Kakashi suspiro -Claro ve a descansar- dijo cerrando los ojos, juraba que ese trío de niños que alguna vez fueron sus mejores aprendices iban a terminar matandolo.

Por su parte Sasori la vio marcharse con toda la dignidad que le quedaba. Había logrado su objetivo, hacerla rabiar internamente. No es que tuviera intenciones de cobrar venganza contra ella.

Después de todo su muerte fue decisión propia. Pero eso solo él lo sabía.

Ignoró por completo las burlas de Deidara sobre que parecían pareja y que deberían casarse.

Ese maldito mocoso era tan ruidos y molesto. Pero era alguien de fiar y una persona auténtica, eso le agradaba.

Regreso su atención al Hokage quien explicaba lo mejor posible cuáles serían sus labores en la aldea.

-Bien, como sus aldeas nativas no los quieren de regreso, se les dará asilo en la hoja, se les proporcionaran departamentos individuales para que puedan tener su privacidad y se les asignarán misiones con las que recibirán una remuneración económica- comento el peliplateado.

-Basicamente desde ahora son ninjas de la aldea de la hoja y estarán al servicio del sexto hokage kakashi hatake- menciono Shikamaru -Han Sido exonerados de todos sus cargos anteriores por lo que espero que en esta nueva oportunidad, no hagan estupideces- dijo bastante serio.

Esto era una molestia! Pensó el pelirrojo

Pero ahora estaba vivo, con un cuerpo humano y un sin fin de posibilidades para volver a hacer su pasión, su arte

El son del escorpión y la rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora