Katsumi Dubois pensó que era una chica estadounidense promedio, hasta que visitó cierto santuario japonés. ¡Únete a Katsumi en su viaje por el Japón feudal con Inuyasha y su pandilla!
esta historia no me pertenece, solo la estoy traduciendo
esta his...
-¡Gah! -Inuyasha gruñó de dolor cuando fue golpeado con fuerza por la fuerza del golpe.
-¡Inuyasha! -Katsumi grito mientras corría para intentar atraparlo.
Ella logró detener su caída, pero ella misma se lastimó un poco. Sesshoumaru sonrió satisfecho por el daño que le había causado a Inuyasha, pero eso cambió cuando una flecha sagrada golpeó la parte del hombro de su armadura. Ahora solo se veía enojado. Katsumi giró la cabeza para ver de dónde venía la flecha. Efectivamente, allí estaba Kagome, asomándose desde detrás de una roca, con otra flecha ya preparada para disparar.
-¡Increíble, Kagome! ¡Rompiste su armadura! -Shippo vitoreó, saltando arriba y abajo.
-En realidad estaba apuntando a su brazo izquierdo. -admitió Kagome.
-¡Levántate, Inuyasha! ¡Kagome se acaba de meter en un problema enorme! -Katsumi dijo ansiosamente, poniéndolo de pie lo mejor que pudo.
-¿Kagome...? -Dijo Inuyasha, inmediatamente despertando. Sesshoumaru inclinó la cabeza hacia un lado y frunció el ceño ligeramente con irritación.
-Inuyasha... haz que se detenga. -le dijo Sesshomaru con severidad. -Incluso como hanyou, la sangre de un youkai fluye por tus venas. Esta chica hanyou es una cosa, pero no te rebajes a aceptar ayuda humana cuando estás al borde de la muerte.
-¡No intentes nada, Kagome! ¡Sesshomaru es despiadado! -Gritó Inuyasha, preocupado por su seguridad.
-¡No te preocupes! ¡Esta vez daré en el blanco! -Kagome gritó en respuesta.
-¡No es cuestión de apuntar! -Katsumi dijo con cautela. -¡Es demasiado rápido...! -Kagome disparo la flecha. Su objetivo era recto y verdadero, pero algo preocupaba a Katsumi. Sesshoumaru ni siquiera estaba tratando de esquivarlo. En cambio, Sesshomaru lo atrapó entre sus dedos y derritió la flecha con su veneno. Katsumi en realidad hizo la palma de la mano esta vez.
-¡¿En enserio!? -Katsumi dijo con exasperación. -¿Hay algo que no pueda hacer?
-La flecha... se derritió! -Dijo Kagome, sorprendida. Tessaiga brillaba en la mano de Sesshoumaru.
-No entiendes... ¡Cuando parar! -Sesshoumaru gruñó mientras balanceaba a Tessaiga, desatando otro ataque devastador.
-¡Maldita sea! -Gritó Inuyasha, corriendo hacia Kagome, tratando de escapar de la explosión de energía.
-¡Corre, Kagome! -Gritó Katsumi, moviéndose para seguir a Inuyasha. Sintió que alguien agarraba su muñeca con fuerza. Katsumi se congeló. Sus ojos se abrieron un poco por el miedo. Solo una persona podría haberlo hecho.
-¿A dónde crees que vas? -Sesshomaru dijo fríamente mientras la miraba. Katsumi tragó saliva, pero lo miró desafiante.
-"A veces, desearía no tener solo un metro y medio de altura..." -pensó nerviosamente mientras una gota de sudor frío se deslizaba por un lado de su cara. -"Las miradas desafiantes no funcionan tan bien cuando eres una enana..." -Ella rompió el contacto visual cuando escuchó a Inuyasha gritar de dolor. Se había arrojado sobre Kagome, tacleándola y empujándola fuera del camino, mientras la protegía al mismo tiempo. La explosión los arrojó a una distancia considerable.
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