Bleuâtre

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Ha pasado exactamente una semana desde el día en que Harry le propuso matrimonio a Louis, el ojiazul descubrió que su mamá lo sabía porque cuando él se lo contó su madre se llevó una mano al pecho expresando su impresión, Louis no se lo creyó ni un poco, al final Jay le contó que Harry le había pedido permiso, eso hizo que el castaño estuviera aún más seguro de que Harry era el amor de su vida.

Louis tiene 9 semanas de embarazo y fueron a la clínica a escuchar los latidos del corazón de Manchita, ambos están emocionados, Harry no ha dejado de sonreír en todo el camino y Louis se divertía pinchando el hoyuelo que se formaba en el rostro del Alfa.

— Todo parece ir de maravilla — dice el doctor Anderson sonriendo — El bebé está desarrollándose adecuadamente, Louis tiene el peso correcto

— ¡Eso es genial! — el Omega sonríe

— ¿Pero qué hay de las náuseas matutinas? — pregunta Harry — ¿Hay algo que pueda tomar? No me gusta que mi Omega se sienta mal

— Por supuesto — dice el doctor — Te prescribiré una receta y la puedes comprar en cualquier farmacia

— Gracias — dicen Alfa y Omega al mismo tiempo

— Bien, ahora viene la mejor parte ¡Escuchar los latidos del bebé! — expresa el doctor

Harry y Louis se miran y se sonríen mutuamente, la emoción los embarga, han esperado semanas por esto y al fin el momento ha llegado.

Como siempre Harry ayuda a Louis a subir a la camilla, se toman de las manos mientras el doctor prende las maquinas, cuando todo esta listo mira a Harry con algo de inquietud, Louis se da cuenta y rueda los ojos, ya sabe lo que viene.

— Señor Styles — dice llamando la atención de Harry

— ¿Algo anda mal? ¿Louis está bien? ¿Pasa algo con Manchita? — se apresura a preguntar el Alfa

— No, no, todo está bien con su familia — tranquiliza — Solo quería saber si usted está de acuerdo con que yo toque el vientre de su Omega ya que la última vez hubieron algunos problemas

"Es un hombre inteligente" dice Darkhor pero Harry no le presta atención.

— No hay ningún problema — responde Harry

El Alfa levanta la camiseta de su Omega revelando su vientre con una ligera protuberancia, sonríe ante la vista, sabe que su cachorro está creciendo fuerte y sano, eso es lo que más le importa.

— Bien, Louis, te pondré el gel — informa el doctor

Anderson pasa el transductor por el vientre de Louis y unos segundos después se escuchan sonidos en toda la habitación.

Son los latidos del corazón de su bebé, Louis sonríe, su sonrisa es gigante, achina los ojos y al borde se muestran sus características arruguitas, voltea a ver a Harry que lo mira también, su Alfa aprieta fuerte su mano, sus hoyuelos son visibles y sus ojos están cristalizados.

Está llorando porque acaba de escuchar el latir del corazón de su bebé, es el mejor sonido que ha escuchado en su vida, una ola de amor y protección recorre su cuerpo, sabe que no solo es él, Darkhor también está emocionado.

— Te amo — dice Harry — Gracias por hacerme feliz

— Te amo mucho más — responde Louis

— ¿Está todo bien? ¿Sus latidos son buenos? — pregunta el ojiverde mirando la pantalla

— Su frecuencia cardiaca es buena — dice el doctor — 175 latidos por minuto, un bebé fuerte

— Es mi hijo — dice el Alfa, Louis voltea a verlo y tiene los ojos rojos — Es mi heredero, va nacer siendo fuerte