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Louis tiene 7 meses y medio de embarazo, su vientre es tan grande que parece un balón, palabras dichas por él, le duele la espalda y los pies, hoy su humor es malo, solo espera cualquier cosa y arderá Troya, Harry camina de puntitas porque sabe que cuando su Omega está molesto lo mejor es darle espacio pero su lobo no tiene instinto de supervivencia.

"¿Si lo llevo a visitar a su madre?" dice Darkhor "Verla lo pondrá de buen humor"

"Su familia se fue de vacaciones" le recuerda Harry "Y ya te he dicho que lo dejes en paz"

"Yo quiero que sonría, no me gusta ver ese ceño fruncido en su rostro"

"A mí tampoco me gusta verlo molesto pero si decimos algo probablemente nuestra cachorra será la única, yo quiero más hijos" dice Harry

"Lo llevaré a comer, eso también lo pone de buen humor"

"Pensará que le estás diciendo gordo, ya no se sabe cómo tomará las cosas que se le dice"

— ¡Maldita sea Niall! — grita Louis entrando a la sala — Tenías que ir a Liverpool no a Leeds

Harry no escucha que dice el rubio al otro lado de la línea pero al parecer eso enoja más a su Omega que camina por toda la sala acariciando su vientre.

— Si no tomas un vuelo ahora mismo a Liverpool, juro que les diré a todos que no eres rubio natural — amenaza

— Todos ya lo sabemos — dice Harry

— Styles — dice Louis — Hoy el Omega embarazado está enojado y no quiere lastimar tus sentimientos, así que limita tus comentarios — habla en tercera persona

Harry y Darkhor no deberían encontrar eso sexy pero lo hacen, idiotas.

— No te metas Niall — le dice a su amigo — Ahora pon tu trasero en un avión, no hablaré más de esto — corta la llamada

— Cariño ¿puedo hacer algo por ti? ¿Quieres que masajee tus pies? — ofrece el Alfa

— Estoy cansado, iré a dormir

— Te amo — le dice por si se le olvidó

— También te amo y lo siento por cómo me estoy comportando hoy

— Culpa de las hormonas — dice Harry sonriéndole suavemente

El ojiazul se va su habitación caminando despacio y con las piernas un poco abiertas, Harry piensa que es adorable. Unos minutos después el Alfa va a ver a su Omega, Louis está durmiendo en su nido, se ve tan lindo, tan suave, tan suyo que el corazón de Harry podría explotar de amor.

Las clases de maternidad resultaron bien, fueron educativas y divertidas, Louis dejó caer a su bebé postizo un par de veces pero nada de qué preocuparse, eso espera Harry porque de lo contrario su cachorra usará casco desde el momento en que sale del vientre de su madre y como dijo Louis "Eso no sería muy aesthetic Harry".

El rizado va a su oficina en casa, trabaja un rato y tiene una videoconferencia con unos inversionistas en Tokio, está firmando unos documentos cuando Louis entra a su estudio vistiendo solo pantalones cortos, su torso está desnudo, camina sobándose los ojos con su puño y cuando llega a su lado, el ojiazul lo mira enojado Harry no tiene idea de porqué.

— Edward — le dice Louis — ¿Qué estás haciendo?

Esa es una pregunta simple pero Harry no sabe que responder, intuye que de su respuesta depende si dormirá junto a su cálido y suave Omega o en el frío sofá de la sala, el Alfa prefiere la primera opción.

BleuâtreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora