Bleuâtre

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Es muy temprano, el sol apenas está saliendo pero una de las cosas favoritas de Louis es ver el amanecer mientras vuela, es una experiencia maravillosa.

Harry ayuda a su Omega a salir del lujoso vehículo que se encuentra estacionado en el hangar del jet privado. El ojiazul viste pantalones deportivos y una camiseta sin mangas, dejando a la vista su piel acaramelada y sus preciosos tatuajes. Harry viste pantalones negros, un polo blanco y una bandana roja alrededor del cuello, Louis no negará que se le quitó el sueño en cuanto lo vio vestido.

— Buenos días señores Styles — saluda la piloto, las dos aeromozas sonríen en dirección a la poderosa pareja

— Buenos días Abigail — dice Harry — ¿Todo en orden para partir?

— Por supuesto señor

— ¿Hay papitas fritas? — pregunta Louis — No pienso volar por horas si no hay papitas

— Las hay señor Styles, todo lo que usted ordenó — dice una de las aeromozas

— Tomlinson, seré el señor Styles cuando este hombre — apunta a Harry — Ponga un anillo en mi dedo anular — dice enseñando el dedo vacío

— Y eso será muy pronto — responde el Alfa

— Eso espero o quizá encuentre un jamaiquino guapo que me quiera tener de esposo

— Como si dejaría que eso pase — se burla el rizado

— Pueden abordar — interrumpe la piloto — Su equipaje ya ha sido guardado

Harry se pone al costado de su Omega, lo abraza por la cintura y toma una de sus manos para ayudarlo a subir las escaleras, cuando ingresan al avión, Louis lo recompensa con un beso en los labios. El rizado abrocha el cinturón de seguridad de su Sol en cuanto se sienta.

— ¿Quieres completar tus horas de sueño? — pregunta el Alfa amablemente

— No amor, tú hija y yo tenemos hambre, comida por favor — el castaño extiende los brazos abriendo y cerrando los puños

— Mi Omega quiere desayunar — le dice Harry a la beta que se acerca a ellos con una sonrisa — Y yo quiero una taza de café

— Enseguida señores

— Gracias

Su desayuno es servido en cuanto el avión despega, Louis hace ruiditos cuando mastica su tostada, Harry lo mira por encima del periódico y sonríe ante la adorabilidad de su alma gemela, el ojiazul lo atrapa espiando y mueve sus cejas sugestivamente.

— No me mires mucho que me desgasto — dice

— Eres un coqueto ¿sabes? — habla Harry — Y lo mejor de todo es que ni siguiera intentas serlo, es natural en ti

— Que te puedo decir bombón, está en mis genes, nuestra cachorra será igual

— Ni me lo digas, será la niña más protegida del mundo, nadie será suficiente para mi bebé

— Ya quiero ver tu reacción cuando traiga a su pareja a casa

— No dejaré que salga con nadie — dice el Alfa con tono ofendido — Manchita es nuestra

— Nuestra cachorra crecerá Harry, no podemos impedirlo

— Analizaré la situación cuando el momento se presente, ahora solo quiero disfrutar de cada etapa contigo

— Respeto eso pero espero que sepas que sé que solo estás cambiando de tema

— Pobre de aquella persona que se atreva a quitarme a mi pequeña bebé — amenaza al vacío

— Eres un caso Styles por suerte para nuestra hija su madre estará ahí para domar a su padre

Harry no responde a eso, es consciente de que está siendo irracional pero la idea de que su hija crezca y se vaya de casa lo pone triste.

Louis termina su desayuno justo cuando el sol está saliendo por el horizonte, ve con una sonrisa como el astro dorado lo ilumina todo y Harry ve como la sonrisa de su Sol ilumina su vida y hace que su corazón se acelere.

Después de eso ambos toman una siesta, despiertan una hora después porque el Omega tiene antojo de papitas fritas, luego el ojiazul duerme nuevamente pero esta vez despierta cada 20 minutos para ir a orinar, tener una bebé que aprieta tu vejiga no es nada divertido.

Almuerzan también durante el vuelo porque el Alfa tiene un horario estricto con respecto a la alimentación de su Omega embarazado.

Llegan a Jamaica después de 10 horas de vuelo, Louis se queja porque dice tener el trasero adormecido y Harry lo ayuda masajeándolo, eso solo saca risitas del castaño.

El chofer que los espera en la pista de aterrizaje los lleva a la casa de playa que Harry alquiló para su estadía, el lugar es increíble, la casa es de una sola planta, grandes palmeras cercan los extremos, solo quedando libre la parte que da al mar, también tiene una piscina con tumbonas alrededor, a Louis le encanta.

— Iré a ponerme algo más fresco — dice Louis en cuanto ingresan a la casa

— Está bien amor, yo revisaré los alrededores

— Kay — responde la dulzura ojiazul

Harry revisa primero el sistema de seguridad de la casa, su prioridad es mantener a su pequeña familia a salvo, luego camina por la cerca natural y ve que sus vecinos son familias con niños así que no se preocupa demasiado por ellos, también revisa la piscina y las conexiones eléctricas por si acaso.

Cuando entra a la casa nuevamente Louis está saliendo de la habitación principal vestido solo con un traje de baño, su pancita está a la vista, y Harry babea porque su Omega es exquisito, su belleza es inigualable.

— Eres hermoso — dice

— Lo sé — responde con descaro el ojiazul — Iré a la piscina antes de que el sol se esconda

— Iré a ponerme un short, te veo ahí amor

— Ponte el traje de baño amarillo, me gusta mucho

— Lo que tú ordenes

Louis sale y Harry va a cambiarse, busca en su maleta el dichoso traje pero no lo encuentra así que busca en la maleta de Louis y bueno, encuentra la catástrofe amarilla pero también encuentra algo más.

Bragas de encaje y de muchos colores, oh vaya este viaje será divertido piensa el Alfa.

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Hola esposxs, escribí este capítulo mientras estaba algo triste pero a medida que lo hacía sonreí.

Besos de 🍫