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Salieron de casa de Jay en la tarde, Harry condujo hasta su hogar, le dijo a Louis que lo llevaría a una cita y se alistara. El Omega se quedó en casa y Harry salió, iba a recogerlo a las 8 de la noche.

Louis buscó en su closet algo que ponerse, sin ninguna sospecha en mente, ya que era muy común que Harry lo invitara a citas, paseos o viajes, así que esto no era nada nuevo.

Lo que sí le causo algo de intriga fue ver los ojos rojos de su madre cuando salió de la cocina junto a Harry, Louis le preguntó que pasó y Jay le dijo que le había caído algo de detergente para lavavajillas en el ojo, el ojiazul asintió poco convencido pero no preguntó más.

— ¿Tú qué opinas Manchita? — preguntó a su pequeño bebé creciendo en su vientre — ¿El traje azul o el negro?

Louis no recibió ninguna respuesta, ninguna patadita ya que era muy temprano en el embarazo y el feto aún se estaba formando. Pero aun asi acaricio su vientre desnudo.

El Omega se decidió por el traje azul marino de la marca Saint Laurent, un regalo que Darkhor le hizo cuando fueron de viaje a Francia para celebrar sus 6 meses de noviazgo, el traje le encantaba, era tan suave al tacto que lo hacía sentir bonito.

El castaño se puso una camisa blanca y procedió a ponerse el pantalón, grave error, el maldito pantalón no cerraba, el Omega tuvo ganas de llorar.

No había tenido problemas de autoestima desde el bachillerato, y ahora aquí estaba a punto de romper en llanto porque su pantalón favorito no le cerraba. Trato de calmarse porque no quería asustar a su Alfa a través del lazo, porque sabía que Harry se preocuparía y ni hablemos de su lobo.

— Bien, bien — dijo en voz alta — Todo está bien, el pantalón no te cierra porque tú cachorrito está creciendo — trato de auto animarse

Cerró los ojos con fuerza para que las lágrimas no salieran y respiró hondo, sabía que todo estaría bien, que estos cambios en su cuerpo eran naturales.

— Todo está bien Manchita, mami solo está un poco hormonal, veamos que más hay en el closet además de tu tío Niall — trató de bromear

El Omega buscó nuevamente y no encontró algo que le gustara, maldijo internamente, estaba a punto de tener otro episodio y para evitarlo llamó a su Alfa, él siempre sabia como animarlo.

"Pequeño Sol" fue el saludo de Harry

— Alfa — dijo bajito — Nada me queda, estoy gordo

"Oh mi amor, no estas gordo, nuestro bebé está creciendo y eso es bueno"

— Lo sé cariño pero tampoco tengo que ponerme — refunfuño

"Que tonto soy" dijo el Alfa "Ve a mi closet, te dejé un regalo ahí"

— ¿Hablas en serio? — preguntó emocionado

"Por supuesto sweet cheeks"

— Te amo baby cakes

"Yo te amo más"

Louis terminó la llamada y fue a ver lo que su Alfa le había dejado, vio una caja blanca con un moño rojo en uno de sus cajones, en su interior había un elegante conjunto, el pantalón era negro y sabía que le daría holgado, también había una chompa de cuello alto del mismo color con bordados dorados a su alrededor, inmediatamente le encantó, su Hazza bebé siempre sabia como complacerlo.

— Papi salvó el día — le dijo Louis a su bebé

Se vistió rápidamente y peinó su cabello, no se afeitó, le gustaba su barba, que aunque no era abundante era linda, además con lo que llevaba puesto, le hacía verse sexy.

BleuâtreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora