Me levante en la mañana con mucho mejor humor, después de pasar toda la noche durmiendo abrazada de mi perfecto marido no necesitaba nada mas, bostece aun acostada en la cama.
-Buenos días dormilona - escuche la voz sexy de Alex en mi oreja.
-¿llevas mucho tiempo despierto?
-Exactamente ¿que entiendes tu por mucho? - me pregunto divertido
-Por dios! Alex ¿que hora es? - dije claramente alterada, nunca había sentido que he dormido tanto y menos con el alado, siempre trate de despertarme temprano en el palacio para evitar precisamente estas vergüenzas.
-Tranquila Sofy - soltó un risa suave -son las ocho.
-Alexender Alessio ¿me puedes explicar por que demonios me hiciste creer que había estado durmiendo mucho?- dije claramente fingiendo ofensa, Alex rió sin seguirme la broma y se paro de la cama.
-Estoy muriendo de hambre ¿acaso tu no?
-Me acabo de despertar - dije haciendo pucheros.
-Ese no es pretexto Sofya Giada -nota: odio que me llamen por mi apellido y el lo sabe - necesita comer no quiero una esposa con anemia.
-¿Así que me quieres solo por mi salud? - pregunte divertida.
-No.. bueno.. yo... es que es bueno que tengas salud pero yo te amaría así tuvieras 1000 enfermedades.
-Cáncer?- los ojos de Alex se abrieron como platos
-Sofy.. tienes?- pregunto preocupado
-Responde, no cambies de tema- dije seria, aunque por dentro estaba riéndome a carcajadas.
-Claro, pero dime acaso tu? - en los ojos color esmeralda había preocupación así que no pude soportar y solté la carcajada.
-Claro que no Alex ¿ como crees algo así?
-Oh Sofya Giana de Alessio vas a pagar por esto! - agarro una almohada de la cama, y como seguía acostada estaba indefensa.
-¿Que piensas hacer? - salte de la cama en un salto y movía mis manos como negativa cuando sentí el primer de muchos almohadazos.
-Para..que..aprendas..niña...mala...a...no...decir...mentiras- decía cada palabra entre almohadazos , poco a poco me fue acorralando hacia la cama y cuando estuvo encima de mi me comenzó a hacer cosquillas.
-Basta...jaja...Alex basta ya no puedo - Le decía en medio de risas, Alex tampoco podía con la risa.
Después de mucho tiempo riendo nos dimos cuenta de la situación, el encima de mi en la cama, a lo cual por supuesto saco provecho, me miro directo a los ojos y comenzó acercarse lentamente a mi, yo estaba hipnotizada por esos ojos verdes esmeraldas que podrían hechizar a cualquiera, cuando sentí los labios de Alex sobre los míos moviéndose, abrí los míos para profundizar mas el beso y no nos separamos hasta sentir la falta de aire.
-Tienes idea de lo bella que eres Sofya?- me pregunto agitado y con voz ronca, yo solo me sonroje y me mordí el labio por los nervios, Alex no paraba de verme .... y de repente, en un salto, estaba fuera de la cama - mejor voy a pedir el desayuno- dijo antes de salir del cuarto casi huyendo.
Me senté en la cama y tomé aire, me pare, me arregle y recogi la cama y las almohadas tiradas, cuamdo llegó Alex con una bandeja llena de comida.
-Bien sra. Alessio - solté una risa suave - le he traido el desayuno.
Dejo la bandeja en la comoda para acercar una mesita, entonces me di cuenta de todo lo que habia traido, huevos fritos, hot cakes con miel, tocino, fruta picada, ensalada de atún, galletas saladas, leche y jugo de naranja.
-Te falto la nieve - dije alzando una ceja con expresión divertida -de limon por favor -Alex rio.
-Vamos! Sofya lo unico que quiero es que te alimentes.
-Corrección!- grite-lo que quieres es que engorde 10 kilos en un desayuno.
-Basta Sofy- me dedico una de esas sonrisas de lado que le quedaban muy bien - solo come - me dijo haciendo pucheros.
-Chantaje! - grité, pero ¿como decirle que no cuando esos perfectos ojos te miran como perrito?, así que comence a comer junto con Alex el gran desayuno.
Estabamo en la playa, Alex habia traido una manta para sentarnos y aunque habia insistido demasiado habia traido comida como para dos dias, junto con dos maletas que no entiendo para que eran.
-¿Que tienes en mente Alex? Confiesa!-dije con los ojos entrecerrados mientras caminabamos buscando un buen lugar para instalarnos.
-No -dijo, lo fulminé con la mirada y el movio la cabeza como negativa divertido ¿que era tan divertido desgraciado?- no seas curiosa amor.
¿Amor? esa palabra se veia muy bien en sus labios, y mas cuando se refería a mi.
-Aqui! - dijo, el lugar estaba lindo, ya que casi no habia gente.
Comenzamos a tender la manta para después sentarnos en ella disfrutando la vista, me acerque a Alex y el me rodeó con el brazo derecho besando mi cabeza.
-Te amo - susurro, yo solo sonrei disfrutando el momento precioso.
-Alex?! - una voz chillona, de niña concentida nos interrumpio.
¿Han visto esas peliculas donde ponen musica romantica y en cuanto interrumpen ponen el disco rayado? bueno, este era el momento perfecto para poner el disco rayado.
ESTÁS LEYENDO
Cuando el regreso
RomanceEs idiota pensar que existe un pueblo en el cual aun se siguen teniendo costumbres del siglo XVIII siendo que estamos en el siglo XXI, pero lo hay, y si ahi es donde vivo yo. El hecho es que gracias a esto hay muchas cosas que te pueden pasar... ent...