Cuando el regreso

Parte sin título 18

-Arriba - me respondió con una sonrisa dándome la

rosa, la tome con la mano derecha y el tomo mi mano izquierda y la beso

asiéndome sonrojar - arriba, mi princesa, pero antes - me dijo, ni siquiera

pude voltear a verlo cuando él ya me había puesto enfrente de él y me había

tapado los ojos, otra vez...

-Alex- dije en tono de regaño

-Lose, lose pero te gustara - solo suspire y rodé los ojos, aunque claro, él no los vio.

Solo seguía los pasos de mi Alex, sentí como subíamos hacia el camarote, y, después de cinco minutos de caminata desesperada e irritante sentí como de repente paró, por lo que yo también pare.

-Listo - escuche la voz de Alex junto con la marea moviéndose - abre los ojos princesa - me susurro en el oído y sentí como quito las manos de mi cara.

No sé si sea un sueño, no tengo ni idea si estoy muerta, no me interesa saberlo, al abrir mis ojos me encontré con una mesa pequeña cuadrada, dos sillas de madera perfectamente detalladas, dos velas encendidas en medio, olor a canela, lo siento, mantel rojo, por lo que las velas resaltaban, una botella de champagne, dos copas, es.... Simplemente perfecto.

-Siéntate - dijo amablemente mientras extendía la silla para mí.

-Esto, Alex - ¿Cómo describirlo? ¿Cómo describir que él está haciendo todo lo que siempre quise que hiciera por mí? - Gracias - Oh! Si Sofya eso es muy romántico - En verdad gracias - dije mientras me sentaba en la silla.

-¿Sabes? - me dijo Alex una vez sentado frente a mí - definitivamente no hay mujer más hermosa en esta Tierra, pero lo mejoras cuando te sonrojas. - Alex iba hacer que mi corazón explotara, juro que no es normal el número de palpitaciones que tengo por minuto en mi corazón, su sonrisa de lado, hace que mis nervios se eleven al cielo, que mis manos suden, que me muerda el labio desesperadamente, simplemente no puedo contenerlo - Sofya, - me dijo en un susurro con voz ronca - para - no entendía a que se refería, hasta que me di cuenta que estaba sonrojada y mordiéndome el labio, entonces libere mi labio de mis dientes y tranquilice mis pies.

-¿Así que, un barco? - no es que no se me ocurrieran temas de conversación, si no que en verdad me daba curiosidad este barco, no es como si me lo hubiera mencionado antes, igual no teníamos mucho tiempo para platicar pero, aun así...

-Bella, - agrego con una sonrisa - ese es su nombre,- aclaro -mis padres me lo regalaron en mi cumpleaños 14, ya que en ese tiempo me había obsesionado enormemente con los barcos y todo lo que tenía que ver con ellos, así que, como nunca tuvieron queja de mí, creyeron que esto sería una pequeña recompensa - la palabra "pequeña" me hizo sonreír.

-Las recompensas nunca son "pequeñas" Alex, las recompensas siempre tendrán el valor que le quieras dar, además -sonreí- un barco no es algo pequeño - Alex rio.

-Tendrás que tenerme paciencia Sofya ¿Cómo valorar las cosas cuando nunca me hicieron falta?

-Tomando conciencia, pensando ¿Qué harías sin ellas?, ¿Qué harías sin las facilidades que te dan tus padres? , ¿Qué harías sin el amor y cariño de los que te rodean?, ¿Qué harías...

-¿Qué haría sin ti? - Interrumpió - esa es la única pregunta que se me ha venido a la mente desde que nos volvimos a encontrar, estuve sin ti diez años, y desde que nos encontramos no puedo pensar en nada más que no sea ¿Qué haría sin ti? - me dijo perdido.

-Yo no he pensado en nada mas que no fueras tú, en estos 10 años - susurre, ni siquiera me di cuenta cuando lo dije, pero es la verdad, y al igual que el yo también estaba perdida en sus ojos. Alex y sonrió y me miro desafiante, aun sin parpadear siquiera.