-Para - dijo Alex con voz agitada.
-¿Que sucede? -dije yo acostada todavía, hasta la pregunta era estúpida, los dos sabíamos que era lo que pasaría si nos dejábamos llevar, pero... es mi esposo, es normal ¿no?.
-Para, Sofya no hagamos algo de lo que te puedas arrepentir - me dijo aún agitado - necesitamos pensar antes de que pase algo que..
-Alex - dije en voz baja, me paré de la cama, me acerque a el y le tome por los hombros.
-Sofya, deberías saber que no podre controlarme siempre contigo.
-Eres mi esposó - susurre.
-Lo se, pero quiero que sea diferente, quiero que sea especial.-Yo solo sonreí.
-Contigo como sea sería especial - susurre, le di un beso rápido en los labios - báñate en lo que me cambio.-Alex asintió todavía atarantado por lo de hace unos instantes y se volteó para entrar al baño.
Creo, creo que nunca estaré completamente preparada para ese momento y el lo sabe, por eso quiere que sea especial. El... el es perfectamente increíble, solo eso perfecto.
Sacudí mis pensamientos y me dirigí al armario para buscar que ponerme, una vez vestida solo desenrede mi largo cabello café oscuro y lo deje suelto y mojado.
-Perfecta- voltee, estaba Alex con una toalla a la cintura y se revolvía el cabello con otra.
-¿tu...tú crees?- respondí con dificultad, todavía seguía pensando en las tres gotas que caían lentamente de su muy bien formado torso, tragué saliva con dificultad y me volteé a verme en el espejo simulando acomodarme unos cabellos- después se me esponjara todo, pareceré bruja.
Alex soltó una risa muy malditamente sexy.
-Se me olvido mi ropa, pero en un momento me cambió....en el baño - se acercó por detrás y me dio un beso en la cabeza - Te ves bien cuando te sonrojas - susurro, me puse atención en el espejo y yo no estaba sonrojada... mas bien un jitomate había explotado en mi cara.
Cuando Alex salió del baño ya cambiado (afortunadamente), el entusiasmo se hizo presente, lo note inmediatamente al ver un brillo particular en sus ojos, que , sinceramente me dio miedo... sin embargo hizo que me emocionara también.
-Tengo grandes planes para hoy – me dijo sonriendo como un niño de cinco años.
-Me di cuenta – dije sin poder evitar reírme.
-¿lista?
-¿Para...- Alex no me dejo terminar la frase cuando ya me tenía jalando de la mano hacia fuera de la habitación, mientras yo, claro, gritaba feliz para que me soltara, muy bien tal vez no me gusta ser arrastrada, mi carácter lo demuestra, pero es Alex.
-Espera... – Dijo Alex deteniéndose de repente, me volteo a ver y entonces me vio como si hubiera olvidado algo importante – ¿te sigues mareando? – la pregunta me desconcertó, y creo que mi cara lo reflejo por que intento explicarme – ya sabes... como cuando éramos pequeños... ¿aun te mareas?- demonios...
-Tal vez – dije dudando – pero ya no tanto... afortunadamente – Alex soltó un suspiro como si le hubiera dicho que acabo de salvarle algo preciado o algo por el estilo.
-Ven! – me jalo entusiasmado... muy bien ¿y la preocupación? ¿Qué le paso a la preocupación?, esto es extraño... me da miedo. Sentí las manos de Alex de repente en mis ojos, ¿Cómo se mueve tan rápido?, me llevo caminando unos 10 minutos, yo no podía ver nada, no decía nada, para ser sincera... me estaba muriendo de la ansiedad, y de seguro me miraba completamente idiota con una sonrisa en la cara que parecía de plástico y caminando sin saber dónde ir.
-Alex, ¿ya me devuelves mis ojos? – pregunte cuando sentí que nos habíamos detenido.
-Te los devuelvo princesa – me susurro en el oído, muy bien trato de ignorar mi piel enchinada y lo seductivo de su voz para reaccionar que frente a mi esta, ¿está un barco enorme con el nombre "Bella" en un costado?, y quiero, en verdad quiero pensar que no es solo para nosotros dos.
-¿Te gusta?- me pregunto entusiasmado.
-Me gustan las lanchas –dije sin poder evitar el hecho de que... era un barco!, Alex rio y me volvió a jalar de la mano
-Vamos adentro te gustara lo sé! – decía mientras me "arrastraba" adentro del barco.
Han visto la película del titanic? Pues, dudo que siquiera se compare con este barco. Si bien no es tan grande los lujos se hacen presente, hay cuatro habitaciones, todas con baño propio, ducha con tina, camas matrimoniales lujosas, con una decoración antigua y rupestre, me gustan, las cuatro me gustan mucho, pero hay una en particular, que tiene una gran ventana, toque el vidrio y es resistente, se puede ver todo el agua que pasamos por el barco, es hermosa, queda a un lado de la cama.
-Te dije que te gustaría – me dijo Alex, voltee y estaba recargado en la puerta con los brazos cruzados, esa camisa blanca sencilla y pantalones de mezclilla hacen agua mi boca, por lo que tengo que voltear otra vez a la ventana para no saltar arriba de él y literalmente comérmelo, entero. –lindo ¿no?
-Sí, lo es –dije perdida en el agua que se veía por la ventana, sin embargo, definitivamente el azul del agua no era tan hermosos como los ojos de Alex. Sentí como me abrazo por detrás y recargo su cabeza en mi hombro, sentir su respiración en mi oreja es simplemente relajante y delicioso, cerré los ojos y lo disfrute.
-¿Me harías el favor de quedarte aquí? – Me susurro y después me beso ligeramente el cuello – en verdad necesito que no subas.
-¿Por...? – pregunte en un suspiro, este chico en verdad sabia convencerme... y distraerme.
-Unas dos horas –susurro en mi cuello, esto me parecía sospechoso, demasiado, pero tampoco es que pudiera pensar si seguía besándome así... tenía que hacer que se detuviera antes de que llegara a mi hombro.
-Está bien – dije sonriendo y lo aparte, el gruño –solo aléjate de aquí antes de que termines en el suelo conmigo encima.- Alex rio y movió la cabeza como negativa.
-Oh! Me gusta esa idea – me dijo con su ya famosa sonrisa de lado, que el sabía bien, me matan.
-Largo de aquí – dije riéndome, el solo me dio una de esas miradas de "está bien, está bien, no me mates", y salió.
Suspire y me tire a la cama bocarriba, ¿Qué estará planeando?, solo pude sonreír como respuesta. Comencé a sentir algo incómodo debajo de mí, me levante algo confundida y mire en la cama extendido un hermoso vestido entallado rojo con cuello V y tirantes anchos, está bien, no tengo ni idea de cómo pude haber ignorado esto, pero, es simplemente hermoso. Lo tome y me fui con él al baño para probármelo, al espacioso baño, y al entrar me encontré con una caja arriba del lavamanos, no pude evitar caminar hacia ella y abrirla, la curiosidad mato al gato, eran unos hermosos tacones plateados junto con aretes de diamantes largos, Alexender está loco.
Al desvestirme me di cuenta que traía lencería puesta, lo cierto es que me dieron ganas de ponérmela esta mañana solo porque si no me la ponía normalmente, nunca la volvería usar, era un brasier de media copa blanco con encaje en la orilla y un moño en el medio junto con unas pantis blancas también solo con encaje, debo admitir, no estaba tan mal, aunque me avergonzaría que alguien me viera así, incluso Alex, me puse el vestido junto con los tacones y aretes, me acomode el cabello un poco de lado y salí del baño, ahora solo me quedaba esperar a Alex.
-Sofya, ya puedes subir – escuche decir a Alex – conmi...-Voltee a ver a Alex, demonios! , zapatos casuales, pantalón negro de vestir, camisa blanca, saco blanco desabotonado, moño en lugar de corbata, y mi Alex despeinado, resaltando sus ojos verdes, y claro una rosa azul en la mano, el vértigo se hizo presente, estoy tan mareada que apenas puedo distinguir a mi esposo enfrente.-Sofya, te...te vez her... hermosa –dijo tartamudeando.
-¿A dónde vamos? – solo eso fui capaz de decir, si, muy seductivo Sofya. Alex movió la cabeza de un lado a otro como intentando despertar, tal vez no sea solo yo la hipnotizada, eso me hizo sonreír.
-Arriba - me respondió con una sonrisa dándome la rosa, la tome con la mano derecha y el tomo mi mano izquierda y la beso asiéndome sonrojar – arriba, mi princesa, pero antes – me dijo, ni siquiera pude voltear a verlo cuando él ya me había puesto enfrente de él y me había tapado los ojos, otra vez .
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Cuando el regreso
RomanceEs idiota pensar que existe un pueblo en el cual aun se siguen teniendo costumbres del siglo XVIII siendo que estamos en el siglo XXI, pero lo hay, y si ahi es donde vivo yo. El hecho es que gracias a esto hay muchas cosas que te pueden pasar... ent...