Capitulo 16 - ¿Que me hiciste?

11 0 0
                                    

Tal vez... tal vez sea muy estúpida por haberle creído, pero... no, no lo soy, yo sabia que el me decía la verdad, algo dentro de mi me lo decía y aunque han pasado muchas cosas desde que llegue a su casa, o mas bien palacio, algo me dice que terminaremos felices, un final feliz, tal vez necesite aferrarme a eso para tener fuerzas pero me gusta la idea de ser un matrimonio feliz y normal como el me lo había dicho.

-¿ En que piensas? - preguntó Alex mientras me daba un beso en la cabeza, estaba abrazándome por detrás. Después de la reconciliación volvimos a la tienda y lo primero que hicimos fue acurrucarnos dentro de ella entre las cobijas por el frío.

-En nosotros - dije - en lo que pasamos en tan poco tiempo.-Alex suspiro.

-Lo se, pero eso es por que mas bien sacamos problemas de tiempo - recargó su barbilla. en mi cabeza - pero podremos con todo Sofya, recuerda que lo mas poderoso que puede existir es el amor y el única arma que tiene es el tiempo y eso ya lo superamos.

-No Alex, no es el tiempo lo que me preocupa. si no lo que pasó en el, en todo caso aún lo estamos superando.

-No pensemos en eso, - me dijo - solo atraemos problemas, mejor pensemos en el futuro -sonreí.

El tenia razón, el pasado no se llevaba bien con nosotros, siento que habrá algo poderoso queriendo separarnos, así que mejor disfrutare el "ahora" con el y soñare con el futuro y ojala el pasado no se atraviese en el.

-¿Que quieres planear? -pregunté.

-Muchas cosas - dijo con entusiasmo - donde viviremos, cuantos hijos tendremos... - es increíble el hecho de que el piense en tener una familia conmigo, todavía no me acostumbro al hecho de que el me ama, y yo lo amo a el.

-¿Alex?- pregunté

-¿si? - me voltee para tenerlo cerca - cuanto tiempo crees que nos dure la felicidad? - Alex me sonrió y me dio un largo beso en los labios.

-Espero que toda la vida princesa - me respondió mientras me acariciaba la mejilla.

Me deje hipnotizar por sus ojos esmeraldas que no hacían mas que verme a los míos, y me di cuenta que si algo o alguien nos quería separar, lo que sea, estaría muy mal al meterse con nosotros, por que en este poco tiempo eh aprendido que si nos juntamos podremos con cualquier problema que se presente, por que un amor que vive por 10 años no es para tomarse a la ligera.

- Hoy estas muy pensativa - me susurro Alex, su aliento golpeo mi cara y no hizo mas que marearme.

-Tal vez tenga mucho en que pensar - le respondí en tono suave.

-Tal vez... - dijo, pero no termino la frase

-Tal vez, ¿que? - pregunte esperando.

-Nada - susurro y me volvió a besar en los labios - nada, no deberíamos de pensar en nada - me dijo cuando se separo un poco - en nada que no sea nosotros - me dijo y me volvió a besar.

Nos levantó la luz del día, o al menos a mi por que voltee a ver a Alex y no podría estar mas dormido, sonreí , estaba acostado de lado, se veía tan tierno que hizo que mi corazón parara por un segundo, o tal vez dos, la verdad no lo se, pero yo estaba ahí, viendo a mi esposo, me paré para salir de la tienda mientras me hacia una coleta, una cosa es el amor y otra que lo quiera infartar por como luzco en la mañanas. Salí, me estire, y disfrute del aire matutino de la playa.

-¿Alguien madrugo? - Sentí a Alex abrazarme por detrás mientras me besaba el cuello.

-Tal vez - dije perdida en su abrazo y claro en los besos, de repente me volteó brusco hacia el y me beso en los labios

-Tenemos que recoger - me dijo haciendo un tipo de puchero, yo solo reí.

-Lo se flojo - le dije y le di otro beso rápido.

Me separe a regañadientes de el y comencé a sacar las cosas de la casa de acampar, una vez con todo fuera el comenzó a desarmar la casa mientras yo guardaba todo en las mochilas, cuando terminó con la casa la comenzamos a guardar, es increíble lo fastidioso que era esto, sinceramente NUNCA he sido de paciencia, razón por la que no me emocionan muchos los niños.

-¿Acabamos? - pregunté mientras terminaba de cerrar la mochila, alce la mirada para ver a Alex el cual me miraba con una sonrisa de lado, las cuales sabe me derriten, me mordí el labio por los nervios y esta vez su sonrisa se hizo completa.

-Si, acabamos - me dijo divertido, odio que sepa que es mi debilidad, rodé los ojos y me pare.

Después de una pelea intensa ( piedra, papel o tijeras) , Alex termino llevándose todas las mochilas, caminamos por la playa hasta llegar al malecón y dirigirnos a nuestro cuarto, me hace falta un baño, Metí la llave de la habitación y antes de abrir la puerta los dos nos volteamos a ver.

-Oh no... - comenzó a decir Alex, pero antes de que terminara de decir algo yo abrí la puerta de un tirón y me dirigí corriendo hacia el baño - espera Sofya! yo necesito mas el baño! - escuche gritar a Alex.

-Lo lamento! - respondí, entre y lo mas rápido que pude cerré la puerta con seguro.

Abrí la llave del grifo con agua extremadamente caliente, siempre me ha gustado así de caliente, siempre. Me desvestí y me fui metiendo en la bañera, delicioso el sentir el agua caliente relajar tus músculos, aparte de que te da tiempo para pensar lo cual últimamente me ha dado por hacer mucho.

Salí con la toalla enredada del baño y cerré la puerta detrás de mi.

- Si querías ahorrar tiempo - me dijo Alex acercándose peligrosamente a mi - nos hubiéramos bañado juntos - me dijo con su voz seductora lo cual me causo el reír.

- Tal vez - reí mas - pero no - dije jugando. Alex corrió hacia mi me levantó dando una vuelta al aire con un abrazo y me aventó a la cama, después se aventó el encima de mi.

- Estas loco - dije entre risas, Alex también reía .

- Irónico, pensé que tu también lo estabas - me dijo, pero se calló de repente, se quedo serio viéndome - ¿Como pude vivir sin ti Sofya? - me dijo absuelvo en mis ojos.

-No lo se - se que soné egocéntrica, pero sabía a lo que se refería por que yo tampoco se como pude vivir sin el tanto tiempo.

-¿Que me hiciste? - pregunto Alex completamente perdido, bajo su mirada a mis labios y después los subió a mis ojos - ¿ Que me has hecho? - preguntó de nuevo.

Me era tan fácil perderme en sus ojos que ya se me hacia completamente normal, pero no la sensación que causaba en mi en ello nunca me acostumbraría, Alex se fue acercando a mi lentamente hasta juntar sus labios con los míos, disfrute la sensación y abrí mis labios para profundizar el beso, los dos estábamos perdidos el uno con el otro, pudo haber un sunami en ese momento y nosotros estaríamos ahí, como si nada, absueltos en nosotros mismos, Alex comenzó a acariciarme la mejilla mientras yo enrede mis brazos en su cuello, después el beso se volvió insistente y feroz, no pude saber exactamente cuando pasó pero pasó, sus manos se bajaron a mis caderas y yo estremecía con cada roce de su piel con la mía, se juntó mas ami cuerpo y yo solo quería mas y pedía mas.

Alex comenzó a bajar sus manos a mis muslos y comenzó a recorrer mi cadera y mi cintura, cuando se alejo de mi de repente y se paró de la cama.

Cuando el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora