Capitulo 2

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El recuerdo de conocer a Xander lo hizo volver a la realidad, estaba sentado en su cama pensando si la historia se hubiera escrito diferente

Aveces las pesadillas de Miguel cayendo sobre el balcón los atormentaban a pesar de haberse disculpado.

No había visto a Xander en persona desde que salieron al cine.

Y aquello ya había sido demasiado tiempo.

Nunca debió involucrarse con Samantha...

Se paró para luego ducharse y cepillarse los dientes, de milagro lo habían vuelto a aceptar en la escuela.

El vivir con su padre se sentía como si fuera un completo extraño en ese departamento.

¿Que haces cuando una relación ya está demasiado rota?

Trataba de arreglar las cosas, pero no era tan fácil como pegar un jarrón con pegamento

Se trataba de un lazo que ya estaba roto antes de que el tuviera conciencia

Papá lo ayudaba y platicaba con el, pero el sabía que trataba de recuperar el tiempo perdido, y eso ya no se podía recuperar

Lo miraba ilusionado, como si hubiera encontrado lo más hermoso del planeta

¿Porque lo mira así? Acaso no se da cuenta de la clase de mounstro que puede ser?

No se da cuenta de la clase de hijo que tiene? El hizo de todo para hacerlo enojar y el solo dijo:

—Hijo, No tengo nada de que perdonarte. Yo hubiera hecho lo mismo—

Se miro en su espejo de cuerpo completo que estaba enfrente de su cama, era una clase de fetiche verse cuando despertaba abruptamente en la noche y ver el pánico que cruzaba en su propio rostro, el como su respiración se agitaba y miraba sus cabello caer de manera desordenada por su cara, en la penumbra de la noche.

Pero el reflejo ahora le mostraba a el con un pantalón negro de mezclilla y una sudadera verde con una serpiente como adorno.

Se puso sus tenis, agarro su mochila y salió de su cuarto encontrando a su Padre en el comedor desayunando un pan tostado con mermelada de fresa

—Despertaste temprano!, Anda, desayuna, dicen que el desayuno es el alimento más importante del día o alguna mierda así—Expreso el adulto viendo al adolescente sentarse a su lado

—Esta bien—Murmuro comiendo lo más rápido que podía

—Te iré a dejar en mi coche porque voy a salir, recuerda que la llave está debajo del tapete—Comento el rubio

Un asentimiento de cabeza fue su única contestación.

El viaje hacia la escuela fue silencioso, cuando llegó se puso sus audífonos, la música lo podría relajar un poco.

Cuando entro, podía sentir como lo volteaba a ver y empezaban a murmurar

Aquello le dió igual, si si, el había pateado a alguien de un segundo piso. Pero había sido un accidente.

Parecía que el no era el único que volvía. Miro a Tory caminar a su lado, con su mochila colgando de un hombro, su cabello sujeto con una liga, una blusa negra y arriba de esta una camisa de cuadros con unos jeans azul obscuro.

La mirada que le dió apenas fue de reojo pero le dió una sonrisa.

Ella le caía bien y no solo porque fueron compañeros de equipo en el dojo de Cobra Kai.

Tory era leal, y eso le agradaba.

Ella le da una sonrisa de lado y el ya no se siente tan solo.

Las miradas se encuentran con las de Samantha y Miguel, Frente a Frente.

Rivales por Robby KeeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora