Rivales por Robby Keene

Capitulo 3

Estar entre tanta gente le causaba un poco de pánico, había huido al baño, total era la última clase para irse a casa

Vio su reflejo mientras recargaba sus manos sobre lavamanos. Sus ojeras obscuras relucian en su cara dándole un aspecto cansado, soltó un suspiro relajaba su cuerpo y agachaba la cabeza.

La puerta del baño se abrió encontrándose con Xander tratando de lavar sus manos que tenían pegamento.

—¿Que te paso?—Pregunto curioso señalando las manos del contrario

—Ah, tuve un accidente tratando de pegar algo y pues me chorreo—Exclamo teniendo una risilla por lo absurdo de la situación

—Eso fue muy torpe de tu parte—Exclamo sonriendo un poco

—Robby..—Llamo por su nombre al otro muy suave acortando un poco la distancia para ver su rostro más de cerca

—Dime?—Exclamo confundido por la cercanía

—Hoy luces muy bonito—Alago viendo como el mencionado se sonrojaba mientras desviaba la mirada

—Q-que cosas dices Xander! Yo bonito? Estás alucinando!—Dijo nervioso, no el no era muy bonito que digamos

—Eres una buena alucinación entonces—Contesto revolviendo el cabello del contrario de manera cariñosa

Después de secarse las manos salio del lugar dejando a Robby con la cara roja por el halago.

Después de eso el también salió aún con la cara enrojecida encontrándose a Miguel en el pasillo

—Robby! La maestra te estaba buscando—Dijo notando cómo bajaba la mirada ocultando su sonrojo

—Si si ya voy—Contesto sin tomarle importancia a la preocupación de Díaz

—Espera! La maestra nos acaba de poner juntos como compañeros de mesa— Exclamó poniendo su mano sobre su hombro con entusiasmo

—Ya qué—Dijo fastidiado haciendo una mueca

—Robby porfavor no seas tan cruel conmigo, Ya te pedí perdón por todo—Exclamo un poco herido por la actitud tan cortante y mezquina que el castaño tenía con el

El ojiverde viendo su comportamiento suavizo su mirada y observó los ojos marrón obscuro de Díaz

—Tienes razón, Discúlpame—Menciono viendo como el moreno le daba una sonrisa sincera

—Disculpa aceptada solo si me aceptas una invitación para comer pizza en la calle que está más adelante—Exclamo tomando al otro por sorpresa

—está bien—Contesto dándole una suave Sonrisa

Miguel no era tan malo...

Aunque aún no se acostumbraba a conocer el lado amable del chico, cuando siempre había visto el lado enojado y salvaje que podía llegar a ser.

Pasaron los minutos hasta que la hora de salida sonó, cada estudiante guardo sus cosas y se iban retirando.

—Miguel! y Robby...¿A dónde van?—Pregunto Samantha con curiosidad

—Vamos a una pizzería aquí cerca—Menciono el moreno con una sonrisa

—Oh, puedo ir con ustedes?—Pregunto mirando a Robby por unos instantes, su rostro se mantenía serio

—He bueno Sam, En realidad- —Díaz no sabía cómo decirle a su ex que no quería que fuera

—Lo siento Sam, necesito hablar un asunto importante con Miguel,y prefiero que sea en privado—Contesto matando las esperanzas de la fémina en unirse