Rivales por Robby Keene

Capitulo 18

Ante su nuevo descubrimiento se quedó tendido en el suelo unos minutos más acariciando a Blacky

Enamorado, locamente, demasiado perdido por esos ojos marrones y piel canela.

¿Cómo no se dió cuenta? Por Dios, era demasiado obvio que le gustaba, Le permitió cosas que jamás habría hecho con otra persona, ni siquiera Xander

¿Ahora que pasaría con su relación con Xander? Se sentiría mal si lo termina, el no se merece eso.

Lo quiere, está bien cuando lo abraza, se siente bien cuando lo besa, también...aquella vez cuando los dedos del ex campeón tocó su piel.

Es su primer novio, no sabe si su primer amor.

¿Cómo define que una persona es el primer amor de otra?

Que maldito martirio, que dolor de cabeza.

Mientras acariciaba a Blacky se pregunto, ¿Que estaría haciendo Miguel?

¡Tiene que dejar de pensar en el! ¡Y terminar su maldita tarea!

Se para del suelo, dejando con suavidad a Blacky en el suelo, y se dispone a hacer lo último de su tarea, para el final quedarse dormido sobre el escritorio.

El sonido de la alarma de su teléfono suena, se para de abrupto igual que su pequeño cachorro

Ve la hora, todavía tiene tiempo, bajo el rocío de la regadera se permite relajarse y pensar con claridad

Está enamorado de Miguel Díaz, el pensamiento hace que detenga su ducha

—Ahora, ¿Porque siento la necesidad de besarlo?— La agua cayendo sobre su espalda se vuelve fría y el cierra

Se seca por completo y empieza ponerse su ropa, un pantalón de mezclilla negro ajustado, una playera roja lisa, acompañado de unos tenis negros

Alista su mochila cuando la puerta del cuarto se abre, revelando al dueño de sus desvelos

—Hola— Para en seco al escuchar la voz de Miguel que se ha sentado en la orilla de su cama

Ojalá no haya escuchado nada.

—¿Tan temprano alegrando mi existencia?— Pregunta sarcástico

—Claro que si, si soy un sol

—Pero un sol de medio día.

—¿Ya ves Blacky como te trata tu papi?— No puede evitar reírse al ver a Miguel hablándole a Blacky

—Ya pues, vamonos— Jala su mochila, teléfono y audífonos

Sacan a Blacky de su cuarto, y encerio Robby quiere besar a Miguel.

[…]

—Tengo que ir al baño— Comenta Robby al momento en que llegan a la escuela

—Ok, iré a la biblioteca, necesito un libro— A lo que el castaño se acuerda de la plática de la vez pasada

Cada uno toma sus caminos, Miguel mientras escoge el libro llega a sentir una presencia a su lado, mira de reojo a un individuo

—¿Se que ofrece algo Xander?— Pregunta volteando se al ver al ex campeón

Robby buscaba entre los pasillos a Miguel en total silencio, hasta que escucho la voz del latino hablando con su novio, lo único que los separa y que lo vean es un estante lleno de libros que hace que no los vea

—¿Acaso no te cansas de verte como un arrastrado detrás de mi novio? Porque así te vez— Exclama molesto viendolo a los ojos 

—¿Por el hecho de ser su amigo? No, para nada, creo que tú confundes las cosas— Comenta agarrando el libro de química