Dancing With The Nemesis (Catradora)

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¡Advertencia!: este capítulo puede contener material adulto o sugerente.

Catra se miraba detenidamente frente al espejo. Traía un traje elegante. Con corbata y zapatos cerrados. Traía una camisa de botones blanca, y el traje era negro. Estaba debatiendo si llevar si cabello suelto o hacerse algo distinto.

Luego de unos minutos decidió amarrarlo en una coleta con algunos cabellos sueltos que quedaban perfectamente sobre su cara.

Luego de haber terminado de prepararse, caminó hacia el bosque, que lleva al palacio. No tenía idea de lo que le esperaba al entrar.

***

Al llegar al palacio, Bow le abrió la puerta y le acompañó hasta la puerta de la habitación de Adora.

-Adora saldrá en unos minutos, ¿desea esperar aquí o esperar en la mesa de cena?- dice Bow en un tono amable.

-Creo que esperaré aquí.- Bow asiente y abandona el lugar.

Catra miró detenidamente la decoración del palacio. Era elegante, muy bonita, la verdad.

Luego de unos minutos de espera, Catra estaba dándole la espalda a Adora mientras miraba una pintura en el pasillo.

-Hey, Catra- dice Adora en un tono seductor. Catra se voltea lentamente para ver a Adora.

Adora llevaba un traje rojo, muy corto. Llevaba tacones y su cabello iba suelto.

-A-Adora, te v-ves... preciosa.- dice Catra sin poder quitarle los ojos de encima a Adora.

-Gracias, igual tú.- dice Adora con sus mejillas ardiendo por el rubor que le había causado Catra. -¿Vienes?- dice Adora señalando su habitación.

-Pensé que íbamos a cenar.- dice Catra.

-Es mejor si cenamos en mi habitación, es más privado.- dice Adora. Catra tragó saliva y asintió.

Catra entró a la habitación para encontrarse con una habitación casi oscura. Habían velas, y pétalos de rosas en el suelo.

-Catra, ¿sabes que día es hoy?- pregunta Adora.

-No, ¿que hay hoy?- dice Catra.

-Hoy es mi cumpleaños, Catra. Cumplo dieciocho, y si no me equivoco, tú cumples en dos días. Entonces ambas seremos adultas, y podremos hacer lo que queramos. También significa que tu eres muy pequeña para mí, tan sólo por dos días.- dice Adora entre risas.

-¡Es sólo dos días, técnicamente no es nada!- exclama Catra. Entonces Adora comenzo a acercarse a Catra y la toma por la cintura.

-Entonces, no podremos hacer lo que quería hacer hoy.- dice Adora haciendo puchero.

-¿P-por qué?- pregunta Catra.

-Por que entonces tú eres menor aún.- dice Adora. Catra pone ojitos de perrito. -A menos que... estés de acuerdo en una cosa.- dice Adora, Catra ni siquiera lo piensa y asiente.

-Lo que tú quieras.- dice Catra. Adora comienza a alar a Catra por su corbata y hace que se siente en el borde de la cama.

-Tienes que acordar ser mi pequeña.- dice Adora, comenzando a sentarse en la falda de Catra.

-Pero si tenemos la misma ed...- dice Catra, hasta que Adora la interrumpió uniendo sus labios con los suyos en un dulce beso. Catra se dejó rendir y le besó para atrás. Ambas comenzaron a besarse con más brusquedad mientras más segundos pasaban. Catra colocó sus manos en la cintura de Adora, haciendo que Adora se acercara más a ella, quedándose sin espacio, y haciendo que Adora estuviera completamente en la falda de Catra.

Tomaron unos breves segundos para respirar, y rápidamente volvieron a comenzar a besarse. No podían detenerse, no podían quitarse las manos de encima. No después de tanto tiempo queriendo besarse y al fin poder hacerlo.

Catra pensaba que sólo se iban a besar, pero entonces Adora comenzó a mover sus caderas en la falda de Catra. Esto haciendo que Catra soltara un pequeño gemido haciendo a Adora sonreír victoriosa.

Catra comenzó a mover las caderas de Adora con sus manos para crear más fricción y más calentura. Esto haciendo que Adora tirara su cabeza hacia atrás y cerrara los ojos. Catra aprovechó este momento para comerse el cuello de Adora con su boca. Dándole besos y succionando cada chance que tuviera.

En cuestión de segundos Catra comenzó a toquetear los muslos descubiertos de Adora. Cargó a Adora hasta acostarla en la cama boca arriba. La haló desde sus muslos para que quedara en el borde de la cama. Y se arrodilló frente a ella. Agarró sus bragas para quitarlas, y justo cuando las iba a quitar, escuchó un sonido proviniendo de la puerta, haciendo que ambas se levantaran rápidamente y se recompusieran en segundos.