**-*Mía
El timbre de la casa me despertó. Me fui a levantarme pero Zac tenía su brazo alrededor de mi cintura. El seguía dormido, asique como pude le quite el brazo y me levante. Fui hasta el portero automático.
- Si?.- dije al descolgar el telefonillo.
- Mía, soy yo!!
Mire a la imagen que emite el portero automático y vi a Noe!!
- Ya te abro!.- dije emocionada al verla.
La abrí y fui corriendo hasta la piscina. Zac seguí dormido. Me acerque a el desde el lado por el que yo había dormido y empecé a moverlo.
- Zac, Zac, despierta!
No hacia caso, asique cogí un cojín, lo moje en la piscina y se lo lance. El pego un bote y se callo de la cama.
- No deberías haber echo eso.- dijo mientras se acercaba a mi.
- Zac, ni se te ocurra.- dije mientras echaba a correr.
El corrió detrás mío y cuando me alcanzo me subió a su hombro como si fuese un saco de patatas.
- Zac, Zac, bájame que esta mi amiga entrando.
El no me hizo caso y se acerco a la piscina.
- Zac, no por favor. No lo volveré a hacer.
- Creo que alguien me dijo lo mismo ayer.- dijo mientras se reía.
- Pero ahora te lo digo enserio.- dije medio riendo por lo que acababa de decir el.
El estaba apunto de saltar, yo seguía riéndome cuando alguien que estaba cerca se aclaro la garganta. Los dos miramos y era Noe. Tenía una sonrisa dibujada en la cara.
- Creo que vengo en mal momento, ya vengo mas tarde.
- Noe, no espera!.- dije yo. –Ahora me puedes bajar, ya me la devuelves en otro momento vale?.- le dije a Zac
- Vale, pero de esta no te libras.- dijo casi en un susurro mientras me dejaba en el suelo.
Yo sonreí y fui hasta donde estaba mi amiga.
- Donde lo has encontrado? yo quiero no así.- me dijo al oído, sin quitarle la vista de encima a Zac.
Yo me di la vuelta para verle bien. Seguía en Bóxer. Estaba increíblemente sexy. Me dedico una sonrisa y yo note unas terribles ganas de ir a besarlo, asique me volví a dar la vuelta para poder frenar mis “impulsos”. Noe no le quitaba la vista de encima.
- Noe, espera que tienes hay?.- dije señalando su barbilla.
- Que tengo?.- pregunto un poco asustada.
- Se te esta cayendo la baba, saca una foto que te durara mas.- dije sonriéndola.
- Que mala persona eres… - dijo ella mientras me daba un puñetazo en el hombro.
Yo me frote el hombro, como si me hubiese dolido mucho aquel golpe y la sonreí.
- Por cierto, donde lo conociste? Cuando? Que a pasado entre vosotros?
- Después te cuento.
Zac venia hacia nosotras con los pantalones ya puestos.
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Te necesito.
Ficção AdolescenteMía a los 18 años se va a vivir a España, allí aprende a ser modelo, y a dirigir las multinacionales de la familia. Dos años despues deve volver a Londres, su hermana mayor vuelve a casarse. Pero que pasara el dia que va a buscar a su sobrino al ins...