— Eso que veo en tu trasero, ¡¿Es un tatuaje de corazón?!
—¿Huh?
—¡N-no es nada, olvídalo! —Dije nervioso, mientras salía apresuradamente rumbo a mi habitación.
Ya en mi recamara, intenté asimilar todo lo sucedido.
Ella técnicamente es mi madre, no puedo tener esta clase de pensamientos. Pero... ella realmente no es mi madre... ¿O sí?
Esta situación me tenía demasiado confundido, tanto que me sentí mareado de pronto.
Me dejé caer sobre mi cama para así poder aclarar la mente, pero imagen reflejada en el espejo no desaparecía de mi cerebro.
Un chico abrazando a una (bien proporcionada) mujer desnuda. Algo como eso es el sueño de cualquier adolescente, pero en este caso había algo que me impedía disfrutar de la situación.
— Hey, Logan.
La sensación de una delicada mano deslizándose por mi pecho me despertó de pronto.
Aún medio dormido, no alcanzaba a distinguir con claridad el rostro frente al mío.
"Cerca, está demasiado cerca"
La figura femenina que se encontraba sobre mí solo me observaba el rostro en silencio... muy de cerca.
No podía distinguir nada excepto su olor, que de alguna manera se sentía tan familiar. Un olor que me transportaba a un lugar cálido.
De pronto, esta delicada figura acercó sus labios a mi oído y susurró como si de un secreto se tratase:
—Pensé que esto era lo que querías.
"Esto es exactamente lo que quiero" —Me dije, pero por alguna razón las palabras no salían de mi boca.
¿Es acaso culpa?
"Esto de alguna manera se siente mal, pero al mismo tiempo..."
Decidí finalmente empezar a cumplir la frase que tantas veces me había repetido a mí mismo:
"Vive siguiendo tus instintos"
Mi instinto era lo que en ese momento gritaba por poder salir; como un león enjaulado con la mirada fija sobre su presa.
Su calor corporal sobre mí me estaba volviendo loco, era algo que no se comparaba a nada de lo que había experimentado hasta ese momento.
No pude contenerlo más y abrí la puerta de la jaula imaginaría que había creado para mí. Enseguida una duda llego a mi mente:
"¿Esa acaso de esta manera en la que perderé la virginidad?"
Me arrepentí de no haber investigado más sobre esto. Según tenía entendido, a las mujeres les gustaba que sea el varón el que tome el control en este tipo de situaciones. El ser un maldito virgen me estaba jugando una mala pasada.
Tomé valor e intenté tocarla por la cintura con mis temblorosas manos, pero ella respondió con un ligero salto, lo que me hizo pensar que quizá lo estaba haciendo mal.
—Pe-perdona.
—Tranquilo, solo me sorprendió un poco. Inténtalo nuevamente. —Dijo ella, mirándome directamente al alma a través de esos irreales ojos azules cielo.
Así que solo obedecí.
Luche con mi nerviosismo y fui capaz de minimizar el temblor en mis extremidades. Lentamente, mis manos empezaron a tocar el delicado cuerpo que se encontraba sobre mí.
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Reencarné como el hijo de Lana Rhoades
General Fiction"Si tan solo tuviese una segunda oportunidad me aseguraría de vivir mi vida al máximo..." Eso fue lo último antes de morir debido a mi patética vida como un adicto al trabajo. ¿Huh? ¿Acaso se me concedió mi último deseo? ¡Muy bien! Hora del segundo...