Respuestas (Capitulo 3)

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Al escuchar los pasos me volteó rápidamente viendo unos diez infectados caminando hacia nosotros.
Mierda, pienso mientras veo el auto con una ventana rota, no creo que sirva mucho, pienso mientras trato de retroceder lentamente junto a los otros dos.

¡Corran! - Agarro el brazo de Alexia y corro tan rápido como puedo con Stevan corriendo delante de mi, los infectados parece que nos notaron mientras nos empezaron a perseguir.

Esto es malo, pienso mirando a los lados, por el sonido al parecer empezaron a reaccionar los infectados que estaban cerca, ya no eran diez, el número aumentaba cada vez más rápido.

¡Allí! - Señale la puerta del edificio donde vivía, si lograba llegar a mi departamento estaríamos a salvo pensé mientras subía los escalones a toda velocidad, sin embargo Alexia se tropezó callendo por las escaleras ocasionando que cayera con ella, me agarre de la baranda de la escalera pero Alexia no se pudo sostener, trate de bajar las escaleras para ayudarla pero sentí que me empujaban haciendo que yo cayera también.
Sentía como mi vista se nubla, me siento mareado, pensé agarrando mi cabeza mientras escuchaba un grito, parecía que lobos estuvieran devorando una presa, no quería ver, no quería voltearme, me tape los oídos y cerré con fuerza mis ojos.

Es cuestión de tiempo para que me ataquen también... Pensé mientras me mantenía quieto he inmóvil, sentía como se me formaban lágrimas en los ojos, trate de obviar lo que pasaba justo a mi lado.

Pasadas unas horas estaba acostado boca arriba con un gran charco de sangre a mi lado, los infectados no me hicieron nada, ni si quiera me tocaron o miraron. Me levante de a poco agarrando mi cabeza y subí las escaleras con pesadez, trate de ignorar a los infectados que estaban reunidos en una puerta semi abierta pero no pude por lo que mire de reojo.

Solo pude ver un brazo, mire el brazo con frialdad. - Te lo mereces... - Seguí mi camino pensando en lo que paso, como ningún infectado me atacó ni me tocó, como esa pobre chica fue despedazada por esas cosas.

Ugh. - Entro a mi habitación, cierro la puerta con seguro y voy al baño para limpiarme.

Miro mi reflejo, tenía la mitad de la cara cubierta de sangre, debe ser cuando me salpicaron de sangre de Alexia, abro el grifo sintiendo el agua fría y me lavo la cara.

Tras tratar la herida en mi cabeza me quito la ropa sintiendo asco de como estaba cubierta de sangre. Me metí a la regadera para calmar mis pensamientos y el dolor.

Me quedé un largo rato sentado en el suelo de la regadera, me dolía no haberla salvado y me dolía que ese bastardo me lanzara a esos infectados para conseguir tiempo para él escapar.

Me rindo de los pensamientos sintiendo que estoy demasiado cansado, cierro la regadera para dirigirme directamente a mi habitación dejando caer mi cuerpo desnudo en la cama.

Me duele todo. - Suspiro tratando de aguantar el sueño. - No puedo dormir aún, tengo cosas que resolver.

Me levanto con pesadez buscando mi pijama pensando en todo lo que paso hoy.
Los infectados atacan a todos menos a mi... ¿Porque? No logro comprender, mientras más lo pienso menos opciones de respuestas veo.
Tras ponerme mi pijama veo la ventana de mi habitación, desde esta perspectiva todo parece tan común.

Quiero respuestas, necesito respuestas. - termino diciendo en voz alta con convicción, me acomodó ligeramente para tratar de dormir.

Umm. - apago la alarma de mi celular tras unas horas durmiendo, bostezo mirando mi celular. - Será mejor que salga a buscar más comida.

Me levanto mas animado que antes mientras me dirijo al armario escuchando la música de mi celular.

Supongo que como no me atacan esas cosas puedo ir más tranquilo a todas partes. - Agarro mi pantalón negro junto a mi sudadera con orejas de gato. - Creo que quiero adoptar un gatito.
Sonrió mientras hablo conmigo mismo, adoro la soledad ya que así puedo ser yo mismo.

Al acabar de vestirme agarro mi tapaboca y la daga amarradola a mi cinturón. - Mejor prevenir que lamentar.

Por último me pongo mi mochila para al fin salir de casa, al tener mi celular en el bolsillo de la sudadera puedo escuchar perfectamente mi música.

Ahora que estoy solo... - Miro tímidamente la calle y me subo al techo de un auto riendo. - ¡Puedo hacer lo que quiera!

Salto de techo en techo de los autos como un gato y miro el cielo que empieza a teñirse de rojo por el atardecer. - Es tan lindo...

Al calmarme un poco camino al supermercado cantando en voz alta, soy alguien tan tímido que anteriormente jamás haría nada de esto pero dado a que estoy totalmente solo o al menos eso es lo que pienso, ahora puedo mostrar mi verdadera forma de ser ya que no hay nadie que me vea.

Al llegar entro al supermercado y miro todo. - Han pasado cuatro días desde que todo se fue a la mierda, tres estuve dormido así que...
Suspiro desganado al ver el desorden de la mayoría de las áreas del supermercado y obviando a los 50 zombies vagando por los pasillos.

Bueno ¿Que se puede hacer? - Camino esquivando a los infectados para ir a mi área favorita.

Tras unos minutos la encontré.

¡Wa! ¡Sigue intacto! - Hablo maravillado al ver el área de galletas y cereales, ya que se dio la situación ahora puedo comer todas las galletas que quiera, siempre y cuando no estén caducadas.

Abro un paquete de galletas de chispas de chocolate mientras meto 5 paquetes en mi mochila.

Por mi me las llevara todas pero mi mochila no es suficientemente grande. - Hablo mirando alrededor asta que mi vista cae en un carrito de supermercado.

...

¡Wiii! - grito montado en el carrito metiendo toda mi comida favorita. - ¡Esto es tan divertido! ¡Nya!

Rápidamente me tapó la boca sintiendo mis mejillas enrojecer, miro alrededor pero me calmo al solo ver infectados verme sin interés.

No dirás que me escuchaste ¿Eh? - Le hablo con picardía a un zombie, parecía muy joven cuando fue infectado y por lo poco que veía era un trabajador de la tienda.

Al terminar mis "compras" camino por las calles con mi carrito de compras.
Me detengo en secó al escuchar voces a unas cuadras de mi.
Retrocedo ligeramente escondiendome en un estrecho callejón junto al carrito de supermercado.

Si alguien descubría que era "inmune" a los infectados estoy seguro de que me harán mucho daño...
Escucho los pasos y voces susurrar más cerca que antes, aguanto la respiración mirando con miedo la calle.
Gracias a que había anochecido las calles estaban a oscuras por lo que era más difícil que me vieran a menos que tuvieran linternas.

Al ver ligeramente la luz de una linterna tiemblo un poco. - Mierda...

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Continuará

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