Danmachi +18

Amor de Madre

Nos ubicamos en un punto medio en el tiempo, una pequeña familia feliz, con un padre, una madre y un abuelo, además de un tierno niño, pero en este caso, la familia se conforma de distinta manera, un tio, una tia y un abuelo, Bell Cranel, el protagonista de esta historia nuevamente, se encuentra jugando con sus pequeños muñecos caracterizados como héroes, un gran caballero blanco y uno con una gran espada, peleando contra un gran monstruo con forma de dragón gigante

"¡Toma esto!, fush, ¡explosión!"

Bell reía y sonreía, disfrutaba de su niñez, un sonido de puerta comenzó a escucharse y Bell se levantó corriendo hacia afuera de su habitación, cuando miró hacia arriba en dirección a la puerta pudo divisar como un hombre de la tercera edad entraba con algunas cosas en una bolsa de cuero, traía mas que nada, algunas cosas de cocina y otros instrumentos

"¡Abuelo!"

"¡Bell!"

"Abuelo que gusto que llegaras"

Decía el inocente niño para posteriormente levantarse y abrazar a su abuelo

Unos minutos después entraron otras 2 personas, un tipo muy alto y fornido con el cabello de color café oscuro y una hermosa mujer, esta mujer podría clasificarse como una belleza mundial, nada en la tierra podría comparase, incluso contra algunos Dioses, esta chica de cabello plateado, el niño solo sonrió aún más

"Tio Zald que alegría verte de nuevo"

El niño fue a abrazar a su tio y ahí se mantuvo por bastante tiempo, tanto que incluso la mujer de cabellos plateados conocida como Alfia comenzó a molestarse

"Bell, ¿no crées que también merezco un poco de amor?"

Habló con una cara indiferente y ojos cerrados, aunque por dentro seguramente pensaba otra cosa

"T-Tía Alfia per..."

No terminó su frase a tiempo puesto que un ligero golpe a una velocidad inmensa golpeó la cabeza de Bell, este solo se disculpó rápidamente y dijo

"Perdón, Mamá Alfia"

Decía con una cara triste, Alfia sintió que se había pasado y decidió abrazar a su pequeño peluche blanco

"Perdón Bell, creo que me... emocioné un poco"

Bell y Alfia se quedaron momentaneamente solo puesto que Zald y el viejo se habían ido a la cocina, era un poco raro pero Bell ya estaba acostumbrado

"Mama Alfia, que bueno que regresaste"

Dijo finalmente Bell con una sonrisa a la par de un cálido abrazo por parte de Alfia

"Ven Bell, vamos a jugar un poco"

"¡Si!"

A Bell principalmente le gustaba ir a su cuarto con su "Mama Alfia" a solas y por horas jugar y jugar, nunca se cansaba y Alfia no daba indicios de estar harta, Bell llegó a su cuarto y una vez entraron ambos Alfia se sentó en la cama y Bell en el piso, entonces Alfia dijo unas palabras

"Vaya Bell, cuanto has crecido, recuerdo cuando apenas eras un bebé, solías mojar muchas camas"

Bell se avergonzó de si mismo y solo dijo

"E-Eso no volverá a ocurrir"

"Yo se que no"

Alfia procedió a sentarse al lado de Bell y a acariciar su cabello blanco

"Sabes, eres demasiado igual a Meteria"

Alfia miró bien la cara de Bell y nuevamente habló

"Aunque esos asquerosos ojos rojos..."