Sigamos haciendo historia chavales, por cierto, antes de empezar a leer con una mano, pásense por mi nueva historia "El Niño destinado a ser Dios", quien sabe, quizás y les gusta y lo agregan a la biblioteca privada, jijiji, como sea, comencemos esta mrd.
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En la Familia Loki, Bell Cranel se había destacado por su increíble potencial y rápido crecimiento como aventurero. Su talento no había pasado desapercibido, y pronto se encontró bajo la supervisión y entrenamiento personal de Riveria Ljos Alf, una poderosa elfa conocida por su maestría en la magia y su sabiduría. Riveria veía en Bell un gran futuro, y estaba decidida a ayudarlo a alcanzar su máximo potencial.
El sol comenzaba a ponerse sobre Orario, bañando la ciudad con una luz dorada. En el cuartel de la Familia Loki, Bell Cranel estaba terminando una sesión de entrenamiento intenso bajo la atenta mirada de Riveria. La elfa había estado enseñándole técnicas avanzadas de combate y magia, y Bell, aunque agotado, se mostraba determinado a aprender todo lo posible.
Riveria: "Bell, estás mejorando, pero aún te falta mucho por aprender. Tu potencial es enorme, pero necesitas refinar tus habilidades."
Bell: (jadeando) "Gracias, Riveria-sama. Haré lo que sea necesario para mejorar. Aprecio mucho tu guía y tus enseñanzas."
Riveria: (asintiendo) "Tienes la actitud correcta. Pero recuerda, no es solo cuestión de fuerza y técnica. La disciplina y la mente clara son igual de importantes."
Después de la sesión de entrenamiento, Riveria decidió que era momento de descansar. Invitó a Bell a un pequeño jardín privado dentro del cuartel, un lugar tranquilo donde podrían relajarse y hablar con más calma.
Sentados en un banco de piedra rodeado de flores y árboles, Riveria miró a Bell con una mezcla de seriedad y suavidad.
Riveria: "Bell, he notado que has estado presionándote mucho últimamente. Es admirable, pero también es importante que encuentres equilibrio. La presión constante puede llevar a errores y, en el peor de los casos, al agotamiento."
Bell: (mirando hacia el suelo) "Lo sé, Riveria-sama. Solo quiero ser más fuerte, para proteger a mis amigos y estar a la altura de las expectativas de la Familia Loki."
Riveria: (colocando una mano en el hombro de Bell) "Esa es una meta noble, Bell. Pero no debes olvidar que el camino hacia la grandeza no se recorre en un solo día. Tómate el tiempo para cuidarte también."
El toque de Riveria, cálido y reconfortante, hizo que Bell levantara la mirada. En sus ojos había un agradecimiento sincero y un respeto profundo hacia la elfa. Ella había sido una mentora estricta pero justa, y él valoraba cada lección que le impartía.
Bell: "Gracias, Riveria-sama. Aprecio mucho tus consejos y tu preocupación."
Riveria: (sonriendo suavemente) "Estamos todos aquí para apoyarnos, Bell. Recuerda eso."
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Después de pasar un rato relajante en el jardín con Riveria, Bell decidió que era hora de retirarse a su cuarto para descansar y reflexionar sobre las lecciones del día. Mientras caminaba por los pasillos del cuartel de la Familia Loki, se encontró con Ais Wallenstein, quien también parecía estar dirigiéndose a sus aposentos.
Ais: "Hola, Bell. ¿Cómo te fue en el entrenamiento con Riveria?"
Bell: (sonriendo) "Hola, Ais. Fue bastante intenso, pero aprendí mucho. Riveria-sama es una gran mentora."

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Danmachi +18
Fanfiction(ADVERTENCIA- NO LEER SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE LECTURA) En esta historia se explorarán diversas situaciones comprometedoras y seductoras para nuestro protagonista favorito, y cualquier otro personaje, esta historia se debería leer en secreto y c...