Pequeña Familia (AFO x Kurogiri)

Capítulo 3.

—Aaaah~—. Dejó escapar un pesado suspiro.

—¡Wow! Hace mucho que no listened así my friend, ¡¿Todo is good en home?!—. Pregunto divertido el rubio.

—No...—. Respondió desanimado.

—¿Qué tanto trabajo te ponen a hacer?—. Preguntó un pelinegro con un gato en brazos.

Oboro se encontraba en la casa de uno de sus mejores amigos: Aizawa Shota o como él y Hizashi le llamaban; la loca de los gatos.

Aizawa (un pelinegro perezoso) y Hizashi (un rubio grito), eran sus mejores amigos desde que los conoció cuando llegó a la ciudad. Actualmente los tres se encontraban reunidos para tener una tiempo de amigos, además para contarles de su nuevo trabajo que les había comentado anteriormente.

—Lo estuve siguiendo por todos lado...—. Comentó mientras mantenía su cara hundida en un cojín. —Por más que trate, no quiso prestarme atención... ¡Los niños son tan difíciles!—. Se quejo.

Ya había pasado una semana desde que conoció al pequeño Shigaraki, así como una semana de estar siguiéndolo para todos lados y ganándose más el descontento del pequeño. De tanto seguirlo, ya conocía a casi todos los rincones del lugar también.

—Los niños si que son duros...—. Comentó Hizashi. —Shouta, tú have know más sobre la educación, ¿Why no le das un consejo a Oboro?—. Sugirió el rubio.

El peli negro se desempeñaba como maestro.

—Yo trato con adolescentes, no con niños—.

—¿Qué no son lo mismo?—. Preguntaron los otros dos al mismo tiempo. (N/A: ¿Ustedes que dicen? ¿Lo son o no?)

—No lo se, no e trabajado con niños—. Se excuso.

—Mmgh~—. Se quejo. —A este paso siento que nunca recuperare el bar... ¡Ese niño es difícil!—. Se quejo.

—¿Haz intentado otro método además de seguirlo como acosador?—. Pregunto Shouta.

—No—. Respondió después de girar su cabeza y mirar a su amigo. —No sé como tratar con niños, soy hijo unico—.

—¿Has intentado hablar con él?—.

—¿Sobre qué?—.

—Del porque parece que no le agradas—. Sugirió.

—Él odia a todos, he visto como todos sus profesores privados los a ignorado todo el tiempo—. Respondió tras recordar cómo incluso en una ocasión le arrojó el libro de texto a uno de ellos cuando regresaba de ir a tomar algo.

—Wow, kid además de mimado, malcriado, la tienes dificil my friend—. Comentó Yamada.

—¿Y si lo llevas al Zoológico o al acuario? A los niños les gusta—. Sugirió nuevamente el peli negro.

—Con lo amargado y enojón qué es, lo dudo—. Murmuró, pero igual fue escuchado por sus amigos.

Siguieron hablando, Aizawa sugería nuevas formas, pero rápidamente eran rechazadas y/o declinadas por Shirakumo que siempre encontraba una respuesta de cómo posiblemente reaccionaria Tomura.

[....]

Después de un par de horas con sus amigos, regresó a la gran mansión en que ahora se hospedaba, cuando estaba pasando por el comedor, planeaba pasar de largo, pero una conversación llamó su atención.

—¡Pero lo prometistes! ¡Dijiste que iríamos los dos!—. Reclamaba Tomura.

—Lo siento Tomura, si fuera por mi, aplazaría este trabajo si no fuera tan importante, pero no puedo, surgió de la nada, no puedo hacer nada, lo siento—. Se disculpaba Hisashi.