Shinichiro Sano

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Habías salido temprano de tu turno en el trabajo a medio tiempo, acordaste encontrarte con tu mejor amigo por que según él tenía algo urgente en lo que necesitaba tu ayuda.

No podías decirle que no, al fin de cuentas era como tu hermano, los padres de ambos eran amigos también y crecieron así de esa forma, pero tú siendo 2 años mayor que él siempre estabas cuidandolo.

-Hey!!! __________ estoy aquí!- te gritan al otro lado de la calle, era Nero, metiste tus manos en los bolsillos de tu abrigo hacia algo de frío, vistes a los lados antes de cruzar y lo hiciste.

-Nero!!! Cómo estás ?, Ya me dirás a dónde vamos- le dijiste con una sonrisa ladida encogiéndote de hombros.

Esa mañana te había escrito un texto pidiéndote ayuda, aunque no especificó en que, solo pensaste que sería quizás para una cita con alguna de las tantas chicas de las que suele enamorarse cada vez, o sus tareas, le va pésimo en matemáticas.

-Vamos vamos, es cerca de acá- puso su mano en tu hombro y te empujó con él comenzando a caminar ambos.

Mientras, hablaban de temas random en el recorrido, ha tenido muchos trabajos, de cosas que ni se imaginan, y muchas veces son graciosas las situaciones a la que se somete, nada peligroso o denigrante, solo quería reunir dinero por su cuenta y lo estaba haciendo desde hace mucho.

-Esa aquí!!!- dijo Nero tirando de tu brazos que aún mantienes tus manos dentro de los bolsillos de tu abrigo, la bufanda tapaba todo tu cuello y parte de tu barbilla y labios.

Cuando levantaste la mirada a ver el nombre de la tienda a la que entraron, interiormente te dijiste

Oh no.

-Nero!!!... Oh no amigo olvidalo, si crees que vas a comprar una cosa de estas estás loco que yo voy a colaborar- decías sacando tu dedo y señalando en regaños, mientras él se metía más a la tienda y tú detrás de él sin darte cuenta para seguir regalándole.

Él lo que hizo fue reirse de tu regaño y comenzó a dar vueltas en la tienda, hiciste un puchero cruzándose de brazos, hasta que llevaste una de tus manos al bolsillo de tu abrigo buscando tu teléfono.

-mocoso insolente, ya verás se lo digo a tía- buscabas entre los contactos de tu teléfono, el nro de la mamá de Nero.

-Ya pero en serio lo vas a acusar- no pudiste evitar pegar un brinco en tu lugar del susto y la sorpresa, cuando volteaste a un lado estaba un chico de tez pálida, cabello negro una linda sonrisa y ojos de igual color de ceño caído y relajado.

-Y-Y tu? Quien eres- tenías tú teléfono pegado al pego por la impresión, bajaste la mano suspirando -que indiscreto revisas mi teléfono- abres de vuelta los ojos con el ceño ligeramente fruncido mirando al hasta justo ahora desconocido.

-Hola!!!- sonríe ampliamente rasgando sus ojos -Soy Shinichiro el dueño de la tienda- abre sus ojos de vuelta levemente inclinado mirándote atentamente sin dejar la curvatura de sus labios -Te puedo ayudar en algo.....?- hizo ademan de dudas para saber tu nombre.

-ammh...- lo miraste por unos segundos -Soy ___________ y no realmente no me interesa mucho esto- tus ojos pasean brevemente por el lugar dándote cuenta de que en realidad habían cosas cool ahí.

-Ni siquiera yo?- pregunta shinichiro muy natural él.

-Que ? Aahmmn jajajaja - no pudiste evitar reírte, no esperabas eso -bueno pues a ver, si eres guapo y no se puede negar, pero no creo poder comprarte, además, eso no sería algo como tráfico de personas?- ríes llevando tus manos a los bolsillos terminando el recorrido de tus ojos en él de nuevo.

OneShots • Tokyo 卍 RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora