Cortos del universo TR, también pedidos de los lectores con mucho gusto 🥰 que involucran a los personajes de Tokyo Revengers junto a (T/N) y también entre ellos mismo ✨.
Con contenido para +18 🔞, lenguaje fuerte, drogas, sexo, alcohol, y todo lo q...
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—Nena voy en el auto, te paso buscando por alguna parte— dice rindo mientras conduce y la llamada está conectada a los altavoces del auto.
—No bebé, yo ya te estoy esperando en casa...— tu voz al teléfono para él se escucha sensual y más cuando le das ese toque coqueto y bajo.
—Ya?...— Rindō mira por los retrovisores dando vuelta en su cabeza —entonces ya tenías planeado esto hoy?...— moldea sus labios en una sonrisa pícara.
—Ultimamente hemos tenido mucho trabajo, así que quería consentirte un poco más..— tu risa coqueta al teléfono, que para él resuena en cada rincón del auto es un delirio —Hasta compré un lindo BabyDolls Blanco que queria mostrarte—
—Malditasea...— la mente de Rindō comienza a jugarle la pasada, sus manos sujetan con fuerza el volante —Estas dónde?...—
—En nuestra cama bebé~...— colocaste el teléfono en alta voz para dejarlo sobre una de la almohadas, en tus manos tomaste una camisa de Rindō y la llevaste a tu pecho frotandola suave contra ti, es suave, y a tu nariz llega su olor, el escucha como suspiras y el sonido de la cama hundiéndose leve con tu peso.
—Dime que haces princesa— el desespero de Rindo va en aumento, mordiendo sus labios imaginando que podrás estar haciendo.
—Sentada en la esquina de la cama frotando una de tus camisas en mi pecho— sonries al acomodarte.
Tus piernas estan levemente abiertas, con la esquina del colchón entre tur piernas, siendo alta tus pies cuelgan al borde sin alcanzar el suelo.
Cierras tus ojos y mientras que llevas el cuello de su camisa a tu nariz rozando tus labios, el resto de ella a lo largo llega justo a tu intimidad, donde la tela delgada del encaje de tu babydolls y por lo abiertas que estas al sentarte, el ligero frote de tu intimidad contra la cama y la camisa de Rindo te ocasiona escalofríos que comienzan a gustarte.
—Vamos a prepararte princesa, 10 min será mas que suficientes— una de sus manos va a su corbata para aflojar un poco su nudo —Quiero que cierres tus ojos y te concentres en mi olor, lleva una mano a tu entrepierna, sobre la tela quiero que frotes lento tu vagina—
Tu le hiciste caso, asi que aperturaste un poco mas tus piernas y arqueaste tus caderas pegando tu intimidad por completo de la cama y llevando tu mano derecha hasta ahí se movía suave pero levemente intenso quedando agrada entre la cama y los movimientos ligeras de tu pelvis con ella, eso estremecía tu cuerpo y tus suspiros de se hicieron esperar.
—Amo como comienzas a calentarte _______— oíste como su voz se volvía pesada, el suspiro placenteramente evitando perder el control pero su pecho comenzaba a acelerarse con solo imaginar que podrías estar haciendo en la cama donde duermen juntos —Mierda me estás tentando— la voz dulce y ligeramente ronca de Rindō es lo que más amas.
