La puerta

627 44 3
                                    

El despertador comenzó a sonar cómo cada mañana,Sarada tras apagarlo,desayunó,se lavó los dientes,agarró su mochila y se fue rumbo a la Academia. Ahí estaban Boruto y Mitsuki esperándola. Al verles tan sonrientes por verla,ella se sintió mal por ocultarles lo que estaba sucediendo en su vida,pero era algo de lo que le costaba mucho hablar. A ellos siempre les solía contar todo,o casi todo. Pero eso era algo que ella no se atrevía ni siquiera a pronunciar en voz alta. Era una carga para ella callar una cosa así,sobre todo el hecho de ocultar sus ganas por enfrentar a su madre y exigir una explicación.

Fingió una sonrisa y saludó a sus amigos.

-¡Sarada! ¿Cómo estás? Apenas te dejas ver.

-Si,Boruto ha estado preocupado por ti. -dijo Mitsuki sonriente mientras hacía enfadar a Boruto.

-¡¿Qué dices?!

Mitsuki sonrió graciosamente.

-¿Todo bien? No tienes buena cara.

-Si,Boruto. Gracias por preguntar.

-Si tú lo dices...

-Entremos o sino llegaremos tarde.

Ya en clase,Sarada se sentó en su pupitre,sacó el material que la profesora pedía y se dispuso a atender. La profesora comenzó a explicar el tema de hoy,pero Sarada no podía concentrarse,ya que pensaba en otras cosas. Habitualmente ella era una estudiante perfecta,siempre obtenía buenas calificaciones. La Academia tenía nuevos profesores pero algunos seguían siendo los mismos que le dieron clases a su papá. En ocasiones,Kakashi-sensei o Iruka-sensei la elogiaban por sus logros y por su precido con Sasuke,sobre todo en el ámbito escolar. Ya que su padre a su edad también sacaba buenas notas. En la aldea no se solía hablar mucho de su padre,tal vez estuviese prohibido por el séptimo,pero todavía había gente cuchicheando. Eso a Sarada nunca le importó,ya que no había manera de comprobar lo que la gente decía,y tampoco se paraba a escuchar simples rumores. Ella estaba molesta con su padre por sus propias razones,tal vez la única razón fuese que se fue cuando ella apenas tenía 2 años de edad,dejándolas a su madre y a ella solas. No sabía nada sobre él,cómo era,a qué se dedicaba,que hacía que fuese tan importante como para abandonar a su familia...Sarada cada vez que lo recordaba se entristecía,porque ella le quería realmente. Ella amaba a su padre pero no podía recibirle con los brazos abiertos. Trató de dejar de pensar,ya que las probabilidades de que su padre volviese en un corto periodo de tiempo,eran casi nulas. Así que tendría tiempo de preparase mentalmente para su llegada.
Sarada salió del área mental de sus pensamientos para tratar de concentrarse en las clases. Tras un rato atendiendo,pudo integrar su atención en las clases y poder prestar algo de atención. Y así pasaron las horas hasta que llegó la hora del descanso. Ella normalmente iría con ChouChou,pero ya que ella no había asistido a la academia,le tocaba sentarse sola en algún rincón. Sarada sacó su teléfono,con cuidado de que los profesores no lo viesen,y buscó en el buscador:
"Sasuke Uchiha"
Los resultados de la búsqueda daban imágenes pero las caras salían censuradas. La niña trató de buscar alguna otra página pirata donde encontrar una foto sin censurar de su padre.
Mientras la niña estaba concentrada en su búsqueda,Kakashi-sensei se acercó a ella,tan sigiloso como siempre. Se posicionó detrás de la joven. Bajó la mirada al teléfono de la alumna,quiso requisarle el teléfono pero antes de proceder a su regaño,su atención fue captada por la búsqueda de la joven.

"¿Sasuke? Está infringiendo las normas...¿por eso? Pensé que no le afectaba...pero me temo que estaba equivocado. Tendré que tener una pequeña charla con ella."

Sarada se giró bruscamente al escuchar una voz masculina y mayor que estaba dirigiéndose a ella. La joven trató de apresurarse y guardar el teléfono,pero ya se había dado cuenta de que el mayor ya la había descubierto.

-Kakashi-sensei...hola.

-Buenos días,Sarada. ¿Cómo estás?

-B-Bien...¿y usted?

-Bien,verás,¿tienes un momento?

-S-Si,claro. "Creo que me va a regañar"

La pelinegra y el albino se alejaron de los demás,mientras se alejaban,Boruto observó aquella escena. Pensó que tal vez Sarada estaría en problemas,se preocupó por ella.

"A la salida la buscaré y la preguntaré si ha sucedido algo..."

Sarada y Kakashi llegaron a una sala,donde Kakashi cerró la puerta y abrió una ventana. La joven se sentó en una silla mientras que el mayor se sentó encima de la mesa de profesores.

-Bien,quería preguntarte,¿cómo van las cosas en casa?

-Bien,Kakashi-sensei.

-Sarada,no hace falta que me mientas. Tienes la misma cara que tiene tu padre cuando miente...Si no quieres contármelo,está bien.

Sarada tras escuchar esas palabras que rebosaban confianza,se planteó en decirle. Pero él seguramente ya lo supiese,así que iba a aprovechar eso a su favor.

-Es que pienso que me ocultan cosas,que no me dicen todo lo que debería saber.

-¿Porqué crees eso?

-Porque,tras investigar,mi registro de nacimiento no está en ningún hospital de Konoha. También he preguntado en otras aldeas,pero tampoco he encontrado nada.

"¿Otras aldeas? Se está obsesionando y eso viniendo de un Uchiha es malo. Si se obsesiona mucho con el asunto de su padre podría perder la cabeza,y caer en la locura Uchiha..."

-Yo no pienso que te estén ocultando nada.

-Kakashi-sensei,quería hacerle una pregunta...

"Mierda,esto es malo. Sobre éste tema,ninguna pregunta es buena...

-Adelante.

-¿Que sabe de la vida de mi padre? ¿Que hacía en sus épocas adolescentes?

-Hmmm....pueeees.....

"¿Cómo le digo que su padre con 14 años era un desertor,que con 15 ya iba matando gente,y con 16 estaba en la guerra?"

-Pues,fue un buen ninja mucho tiempo,y ayudó en la cuarta guerra ninja.

-¿Nada más?

"Creo que ésta niña ya sabe algo,trataré que lo suelte ella,si lo digo yo podría irme de la lengua de más. No sé hasta donde sabe..."

-Nada más.

El albino sonrío,pero eso a la joven pelinegra le hizo sospechar aún más. Sabía que Kakashi-sensei mentía,pues él cuando decía la verdad no sonreía. Aún así prefirió no insistir,pues no sabía si era bueno o malo que el mayor supiese que ella estaba enterada de que su padre fue un desertor.

-De acuerdo.

-Bueno,cualquier cosa me dices y veo en qué te puedo ayudar. Ahora ve a clase.

La joven obedeció y se fue del lugar. Al volver a clase,las horas transcurrieron con normalidad. Al fin estaba tocando el timbre marcando el final de las horas lectivas. Sarada guardó las cosas que tenía especiadas encima de la mesa,agarró su mochila y salió del aula. Boruto y Mitsuki estaban algo preocupados,pues normalmente se iban juntos y si no era así al menos se despedía de ellos.
Sarada a paso rápido llegó a su casa,abrió la puerta y era la primera vez que se alegraba de no encontrar a su madre. Se dirigió a su habitación,dejando encima de la cama,intercambiándola por la mochila donde guardaba los libros sobre su clan.Tras agarrar la mochila,se dirigió rápidamente a la biblioteca. Durante el trayecto a la biblioteca,se encontró con ChouChou,que la saludó agradablemente.

-¡Hola,Sarada! ¡Cuánto tiempo!

-Si,jajaja.¿Todo bien?

-Si,todo bien,¿y tú? ¿Todo bien?

-Si,todo bien. ChouChou,me tengo que ir,ya hablaremos.

-Vale...¡cuídate!

-Igualmente.

Sarada llegó a la biblioteca,caminó hacia la parte trasera en busca de alguna puerta. No quería ser descubierta con aquellos libros prohibidos. Tras investigar un rato,encontró una puerta. Al tratar de abrirla parecía estar atrancada,como si no la hubiesen abierto en mucho tiempo.
La joven tras grandes esfuerzos,logró abrir la puerta. Giró lentamente el pomo de la puerta,accediendo al otro lado.

En busca de mi verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora