Sé dónde está Sarada

415 35 3
                                    

09:08 a.m

Boruto no había conseguido conciliar el sueño ni un sólo segundo. No podía dejar de pensar en todo lo que estaba ocurriendo. Dirigió una mirada curiosa al reloj,ya era hora de salir. Boruto necesitaba decirle a Sasuke lo que sabía. Se vistió tan rápido como pudo,y sin comer nada,salió corriendo de su casa.
Corrió por todas las calles de Konoha,pero no encontraba a Sasuke por ningún lado. No pensó que estuviese en su casa,no se le veía el tipo de hombre que se rindiera tan fácilmente.

Mientras tanto en otro lugar...

Sasuke seguía rondando las calles,pero sin fuerzas,a paso lento. No le quedaban fuerzas para respirar,para caminar... Sasuke se encontraba en un parque cuando de pronto vió a su amigo,que al verle se acercó corriendo a él.

-¡Sasuke! ¿Estás bien? Tienes mala cara

Sasuke trató de aguantar sus sollozos,pero no pudo.
Se lanzó hacia los brazos de su amigo y desesperadamente comenzó a llorar.

Naruto estaba totalmente atónito,pues nunca había visto así a Sasuke,de echo no recordaba haberle visto llorar alguna vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Naruto estaba totalmente atónito,pues nunca había visto así a Sasuke,de echo no recordaba haberle visto llorar alguna vez.

-¡No la encuentro!-dijo el pelinegro mientras trataba de controlar su respiración.

-Shhh...tranquilo...-decía Naruto mientras acariciaba su espalda,buscando la manera de calmarlo. Aunque sabía cómo era su amigo,aunque dejase de llorar,por dentro seguiría llorando cascadas de lágrimas.

-¡No sé nada de mi hija,no la encuentro por ningún lado! ¡He buscado por toda la aldea y no doy con ella!

-Lo sé...

-Si quieres ve a tu casa a dormir,apenas te tienes en pie.

-¡Ni muerto! ¡Si vuelvo a casa será con mi hija en brazos!

Naruto observaba a su amigo,estaba realmente preocupado porque él pelinegro tenía cara de no haber dormido en días,y conociéndole no habrá parada si un segundo. Sus piernas temblaban,sus ojos se veían cansados y tenía la voz agarrotada. El borde de los ojos lo tenía rojo,eso explicaba que sus ojos estuviesen rojos,llevaba llorando toda la noche.

- Vale,como no quieres ir a tu casa entonces iremos a mi oficina. ¡Debes comer algo o te caerás por el camino!

-Tengo que seguir buscando a mi hija...

-¡Vendrás conmigo y comerás algo!

-¡Vendrás conmigo y comerás algo!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En busca de mi verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora