Retorno

478 43 4
                                    

Al cabo de un rato,la joven pelinegra despertó. Estaba tumbada sobre una cama,cubierta de una fina manta blanca. Rápidamente se levantó,pensando que tal vez fue todo un sueño. Se colocó sus gafas y lo primero que pudo ver fue a Itachi acercándose a ella mientras le ofrecía un té.

-Por lo que veo ya despertaste.

-S-Si...¿qué pasó?

-Perdiste el conocimiento. Toma,éste té te ayudará.

Sarada agarró su la taza de té con sus dos manos mientras el joven pronunció unas palabras.

-¿Tienes una foto de tu padre?

-Si...mira en mi mochila...

-De acuerdo.

El joven salió de la habitación,se dirigió al patio que es donde se encontraba la mochila de la joven.

"Esto es sumamente extraño. Es imposible que ella sea la hija de mi hermano."

Itachi abrió la mochila y sacó un marco de fotos qué vio ahí.
Itachi quedó asombrado al verlas.

 Itachi quedó asombrado al verlas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba claro,más que claro. Sólo con ver aquella foto,donde sorprendentemente Sasuke llevaba la cal de Akatsuki.

"No puede ser,Sasuke se convertirá en un Akatsuki..."

La joven se acercó a Itachi,le miró con una mirada triste,y el joven se acercó a ella y le brindó un cálido abrazo inesperado. Sarada se asombró,pero ante el calor familiar que éste transmitía,le correspondió el abrazo.

Los ojos de Sarada comenzaron a brillar iluminando su mirada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los ojos de Sarada comenzaron a brillar iluminando su mirada. Porque,por primera vez en su vida,recibía algo parecido al calor paterno. Abrazar a Itachi le hacía sentir la sensación de estar protegida y querida,todo lo que su padre no le había ofrecido. La joven en el fondo sentía el parentesco,pero ambos prefirieron no pronunciarlo directamente. Entre ellos había una conexión demasiado familiar.
Itachi sabía que ella era su sobrina,que era sangre de su sangre,pero también sabía que Sarada pensaba lo mismo,pues sino no hubiese correspondido al abrazo y menos tan intensamente.
Sarada comenzó a sollozar sobre el pecho del joven,le resultaba increíble tenerle delante. Pensó que sería imposible pero no,ahí estaba,ante sus ojos. Itachi contuvo sus lágrimas,pues él no era del tipo que dejase que sus sentimientos aflorasen. Pero ante esa niña era distinto,ella rebosaba luz y alegría a través de su sonrisa. Itachi apretó a la joven fuertemente a su pecho,mientras la joven le abrazaba rodeando con sus manos su cintura.

En busca de mi verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora